MADRID, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
Más de siete de cada diez españoles coincide en la necesidad de aplicar políticas y medidas específicas que mejoren la situación de la situación de las familias y que fomenten la reinserción laboral de las mujeres en aquellos casos en que dejan temporalmente su empleo para atender el cuidado de sus hijos, según el Barómetro de la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos).
El estudio de la organización, que incluye una muestra de 405 personas de toda España, señala que casi ocho de cada diez (79,4 por ciento) está "totalmente de acuerdo" con que las administraciones deben incrementar el apoyo a las familias, un porcentaje muy similar (81,2 por ciento) al de los que creen que la fiscalidad debería dar "mejor trato" a las familias en función del número de hijos que tengan.
Además, el 76 por ciento considera que quien tenga familiares dependientes a su cargo "debería percibir un salario", y la mayoría (86,3 por ciento) considera que esta modalidad de cuidado de personas dependientes es "igual" o "más económica" que si estas fueran atendidas por las administraciones públicas.
En esta línea, una parte de la población (46,6 por ciento) coincide "totalmente" o "bastante" con que también las embarazadas deberían tener derecho a percibir percibir una retirbución, que la mayoría situaría a partir del cuarto mes de embarazo y hasta las 14 meses después de nacer, frente a un 26,9 por ciento que se opondría completamente a esta medida.
Por otra parte el 71,9 por ciento de los encuestados coincidide en que se debe bonificar fiscalmente a las empresas que contraten a mujeres que se reincorporan al ámbito laboral tras haberse retirado temporalmente por razones de maternidad y para dedicarse al cuidado de sus hijos.
La postura reflejada en el barómetro de la organización señala también que, a juicio de la mayoría de los encuestados, la escasa natalidad del país y el aumento de la esperanza de vida van a provocar "muchas" o "bastantes" dificultades para el mantenimiento del sistema de pensiones.
La pretensión de un mejor trato para las familias no se limita únicamente hacia las administraciones públicas sino que, de acuerdo con los resultados del estudio, se produce de forma más pronunciada hacia los bancos y las grandes empresas. De hecho, el 96 por ciento coincide "totalmente" o "bastante" en que "deberían ser más solidarios", en el marco de la actual crisis económica. Entre las propuestas más populares de "solidaridad" se encuentran, por ejemplo la cesión o venta de viviendas de los bancos desocupadas a precios sociales, que obtienen el apoyo "total" del 84,1 por ciento y del 65,3 por ciento, respectivamente.
LOS HIJOS, PARTÍCIPES DE LA SITUACIÓN
El estudio también incide en algunos aspectos del modo en que las familias están viviendo la crisis económica en sus hogares. Por ejemplo, según los resultados del barómetro, el 74,6 por ciento de los padres y madres comenta "siempre" o "en bastantes ocasiones" con sus hijos las dificultades económicas o laborales por las que están pesando, mientras que únicamente un 3,2 por ciento no lo hace nunca.
Precisamente en este periodo de dificultades, casi la mitad (47,7 por ciento) de los hijos han visto reducida su "paga" considerablemente, mientras que el resto no se ha visto apenas (o en absoluto) afectado en este sentido.
Además, el 10,8 por ciento mantiene el presupuesto para vacaciones que tenía antes de que comenzara la crisis económica, pero un 43,3 por ciento lo ha reducido "bastante" y un 27 por ciento, "mucho".
FUNDAMENTAL SABER IDIOMAS
El barómetro aborda también la percepción de las familias acerca del conocimiento de idiomas como una competencia a tener en cuenta a la hora de acceder a un puesto de trabajo. Dos tercios de los encuestados lo consideran "fundamental" y el inglés es la más valorada de las lenguas en este sentido (9,4 sobre 10), seguida del alemán (8), el francés (7,7) y el chino (7).
De cara a la consecución de esta habilidad, más de la mitad (54,6 por ciento) consideran una oportunidad "muy beneficiosa" que los jóvenes residan con otras familias en el extranjero durante una temporada y que, a cambio, estas envíen a sus hijos a la propia residencia.
Prácticamente tres de cada cuatro (74,7 por ciento) de los padres enviarían a sus hijos al extranjero en estas condiciones si se asegurasen de "no perder el curso". Sin embargo, el 40,5 por ciento no estaría de acuerdo con recibir a cambio a estudiantes extranjeros que desearan estudiar castellano.
Además de esta opción, las mayor parte de las familias estarían de acuerdo también en que las televisiones emitieran películas y documentales en idiomas extranjeros subtitulados "para habituarse a la comprensión" de estos.
