Actualizado 24/07/2008 21:24

Los McCann barajan denunciar al inspector del caso Madeleine por acusarles en su libro de la desparición

El ex responsable de la investigación mantiene que la niña falleció accidentalmente la noche que se denunció su ausencia


LONDRES, 24 Jul. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Eva Martínez Millán) -

Los McCann estudian emprender acciones legales contra el hasta el pasado octubre inspector de la Policía portuguesa encargado del caso Madeleine, Gonçalo Amaral, si determinan que el libro que presentó hoy, 'Maddie, la verdad de la mentira', mantiene que el matrimonio está detrás de la desaparición de la niña de la habitación en la que dormía con sus hermanos la noche del 3 de mayo de 2007 mientras sus padres cenaban en un restaurante próximo.

Tres días después de que la Fiscalía General de Portugal archivase la investigación por falta de pruebas y levantase el estatus de 'argüido' a los padres y al ciudadano británico Robert Murat, los tres sospechosos oficiales que dejaron como resultado los 14 meses de proceso, Amaral presentó el ejemplar con el que pretende arrojar luz en torno a lo que ocurrió en el apartamento de Praia da Luz donde, según él, Madeleine falleció accidentalmente el mismo día en que se denunció su ausencia.

El ex responsable policial, que se jubiló poco después de ser relevado del caso por cuestionar el proceder de las fuerzas de seguridad británicas, detalla en el libro algunos hallazgos hasta ahora desconocidos y cuestiona abiertamente el comportamiento tanto de la pareja de médicos como de los amigos con los que cenaron la noche de la desaparición, conocidos como los 'Siete tapas'.

Una acusación ante la que el portavoz de la familia, Clarence Mitchell, subrayó que los abogados están estudiando el libro como una "cuestión de urgencia" para determinar los pasos a adoptar en caso de que "dé a entender de alguna manera, ya sea directa como indirectamente, que Kate y Gerry están detrás de la desaparición o de algún daño a su hija".

Así, Amaral, que fue apartado en octubre por acusar a las autoridades británicas de estar a disposición de los McCann, asegura que ya en la primera quincena la policía de Leicestershire, donde reside la familia, recibió una acusación seria que no comunicó a la portuguesa hasta que él fue desposeído del control del proceso. "Esto produce una duda legítima: ¿Por qué escondió aparentemente esa afirmación de un testigo durante seis meses?", declaró.

TEORÍA

En este sentido, la teoría apuntada por Gonçalo Amaral en su libro es que la pequeña falleció accidentalmente al caer de un sofá y que sus padres orquestaron una conspiración con la connivencia de sus compañeros de mesa aquella noche para ocultar la muerte bajo el señuelo del rapto.

Así, recordó que los propios sabuesos trasladados desde Reino Unido detectaron olor a cadáver en los efectos personales de la familia y restos de sangre, si bien los análisis efectuados no permitieron certificar su procedencia, ni si los restos eran realmente de sangre o de otro fluido corporal.

Por su parte, los McCann alegan que los rastros de muerte se deben al contacto de Kate en su actividad profesional como médico, si bien Amaral insiste en cuestionar sus comportamientos sospechosos y revela que el hombre con un niño en brazos que dijo haber visto una de las personas que cenaron con la pareja aquella noche, Jane Turner, sería el propio Gerry McCann, según la declaración de un matrimonio irlandés.

No obstante, mantiene que las presiones que recayeron sobre el caso influyeron de forma determinante, ya que distrajo la atención sobre los padres desde un primer momento, al igual que la falta de colaboración de las autoridades británicas, especialmente en el caso de las pruebas del ADN realizados en un laboratorio de Birmingham cuyos resultados, pese a no haber sido nunca revelados formalmente, identificaban la mayoría de las pruebas como procedentes de Madeleine.