MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un juez del departamento de Santa Bárbara ha dictaminado la entrada en prisión para el novio de la hermana de Miss Honduras, Plutarco Antonio Ruiz Rodríguez, y otras tres personas por el doble asesinato de las jóvenes, Maria José y Sofía Alvarado.
Después de fijar la audiencia inicial para el próximo martes a las diez de la mañana, según ha informado la directora de fiscales Rosalba Reyes, Plutarco ha sido trasladado al centro penitenciario de Santa Barbara, bajo fuertes medidas de seguridad, según ha publicado Radio Honduras.
Como principal acusado, se le ha dictado "detención judicial por el delito de feminicidio" en perjuicio de las hermanas Alvarado, según las palabras de Reyes. Atendiendo al Código Penal hondureño, la pena mínima a la que se enfrenta Plutarco es de un mínimo de 30 años hasta un máximo de 40.
Además, según las últimas investigaciones publicadas por el diario hondureño 'El Heraldo', los dueños del balneario en el que celebraba su cumpleaños el novio de la hermana de Miss Honduras y lugar del crimen, Ventura Díaz y su esposa Elizabeth Alvarado Nájera, fueron los responsables de enterrar los cuerpos sin vida de las dos hermanas en el sector de la Arada, a doce kilómetros de su negocio.
Las autoridades han obtenido esta información gracias a las declaraciones de varios testigos protegidos en las que se cuenta como los dueños del negocio fueron obligados a participar en el entierro de las hermanas. Pero también han confirmado que el crimen fue presenciado por los invitados a la fiesta.
Por ello, también han entrado en prisión los dueños del balneario Aguagua y Aris Maldonado, amigo de Plutarco, acusados por un "delito de feminicidio en grado de complicidad simple" y bajo posibles pendas de entre 13 y 20 años de prisión.
El jefe regional de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) en Santa Bárbara, Enoc Fúnez, ha confirmado que el doble asesinato se produjo en la pista de baile ante la mirada de varios testigos. Los agentes han descubierto en la pista dos perforaciones por impacto de bala.
Tras cometer el crimen, Plutarco ordenó a su amigo y empleado, Aris Valentín Maldonado, y al matrimonio dueño del balneario que se llevaran los cadáveres y los enterrasen. Después, se fue a dormir a su casa.
