MADRID, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
La organización internacional Oceana ha reclamado una "protección real" para el santuario marino de Pelagos y pedido una "gestión adecuada" de las áreas marinas protegidas (AMP) en el Mediterráneo, según ha informado.
La organización ha mostrado su "apoyo" a las palabras de la comisaria europea de Asuntos Marítimos y Pesca, Maria Damanaki, quien el pasado martes reclamó una "mejora en la gestión" del santuario, la "mayor área protegida" en el Mediterráneo y un "ejemplo práctico" de cómo el llamado "desarrollo azul" puede funcionar en zonas con densidad de población y "proteger al tiempo" la vida marina.
Oceana explica que se trata de un santuario internacional que establecieron Francia, Italia y Mónaco en 2002 para la protección frente a las actividades humanas de una "alta concentración" de especies cetáceas como rorcuales (Balaenoptera physalus), cachalotes (Physeter macrocephalus), entre otros y otras pelágicas como los atunes o el pez espada.
En ese sentido, ha denunciado la "incapacidad" de las autoridades para "aplicar el plan de gestión" del santuario e introducir "medidas de protección reales".
"Sabemos que pocas AMP mediterráneas proporcionan una protección real y que todo (pesca, turismo, transporte marítimo e incluso dragados) sigue igual en la inmensa mayoría de ellas. Las autoridades deben encarar el problema y regular estrictamente las actividades que se desarrollan en estas pequeñas parcelas de mar", ha exigido el director ejecutivo de Oceana en Europa, Xavier Pastor.
Asimismo, la organización lamenta que "solo" el 6 por ciento de las aguas comunitarias esté protegido y que se mantengan impactos negativos como los altos niveles de contaminantes y plástico, el cambio climático o la sobrepesca, que según Oceana afecta al 91 por ciento de los stocks.
"Las últimas evaluaciones confirman que ni una sola especie o hábitat marino protegido en la UE muestra un estado favorable, y parece probable que la actualización de 2014 traiga un empeoramiento de la situación", concluye.
