Publicado 01/07/2016 15:46

Las personas ciegas podrán intercambiar libros a partir de septiembre sin estar sujetos a derechos de autor

Braille
MIKAEL HELSING

MADRID, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -

Las personas ciegas o con alguna discapacidad que les impida acceder a textos impresos podrán intercambiar libros a partir de finales de septiembre sin estar sujetos a la legislación en materia de derechos de autor, según ha informado la ONCE, gracias a la entrada en vigor del Tratado de Marrakech que este jueves fue suscrito por Canadá, el último de los veinte países firmantes que eran necesarios para la validez del documento.

"Después de tres años de intenso trabajo desde la firma en Marrakech (Marruecos), en los que la ONCE ha participado activamente, se han logrado las 20 ratificaciones necesarias, por lo que será efectivo a finales de septiembre, 90 días después del vigésimo depósito por parte de un país", ha explicado la organización española.

Aún así, la entrada en vigor del acuerdo en España no se hará efectiva hasta que el país haga entrega del depósito original del tratado (aprobado por las Cortes en 2015) ante la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), por lo que la ONCE ha reclamado a España que "impulse el último paso con la máxima rapidez".

Una vez entre en vigor, las organizaciones de personas con discapacidad, las bibliotecas, editoriales, autores y Gobiernos serán responsables de "articular los mecanismos necesarios" para que se haga efectivo y las personas con ceguera puedan acceder de forma libre a libros adaptados.

"Leer es un derecho pero, en la actualidad, no todas las personas tienen acceso a libros ni a otros materiales de lectura. De hecho, más del 90% de los materiales que se publican son inaccesibles para las personas que no pueden acceder a la letra impresa. De ahí la necesidad de asegurar su reproducción en formatos accesibles, tales como braille, macrotipo y audio, que actualmente no están permitidas por muchos países, amparándose en los derechos de autor y dejando fuera de esa opción a más de 300 millones de personas ciegas o con discapacidad visual severa", han explicado desde la organización.

Por eso, creen que el tratado servirá para menguar la "gran escasez de libros" accesibles que afectaba a las personas con ceguera sin causar "un perjuicio injustificado a los intereses legítimos del titular del derecho".

Aún así, la organización ha recordado que son muchos los países que todavía no han suscrito el tratado y que "millones de personas" no podrán beneficiarse de su implantación "hasta que sus gobiernos no se adhieran a este Tratado".