MADRID, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
La protesta que ha llevado a cabo Greenpeace este martes contra la llamada 'ley mordaza' en las inmediaciones del Congreso, que ha consistido en desplegar durante cuatro horas una pancarta en una grúa de obras en las inmediaciones del Palacio de la Carrera de San Jerónimo, se ha saldado con dos policías contusionados y la detención de tres activistas.
La protesta arrancó a las ocho de la mañana cuando un grupo de activistas intentó tomar la grúa situada en la calle Zorrilla y, tras un choque con los policías que custodian la sede del Congreso, dos de ellos lograron encaramarse a lo alto de la grúa y desplegar la pancarta con el lema "La protesta es un derecho".
La organización difundió a través de Twitter fotografías de sus activistas en la grúa y de otro más, junto a la puerta del congreso, con otra pancarta con el lema "Sin mordazas", también en protesta por la entrada en vigr este miércoles de la Ley de Seguridad Ciudadana.
En el forcejeo resultaron contusionados dos agentes y se detuvo a uno de los activistas que no logró subir, al que se acusa de resistencia a la autoridad. Al resto se les tomaron los datos.
Durante cuatro horas, los dos miembros de Greenpeace que habían logrado trepar por la grúa se mantuvieron en alto, inalcanzables para los agentes. Llegaron los bomberos y se acercaron a ellos con el brazo pluma de su camión, hasta que finalmente depusieron su actitud y bajaron sobre las doce del mediodía. Tras tomar tierra, los dos activistas fueron también detenidos por desórdenes públicos, informaron a Europa Press fuentes parlamentarias.
POSADA: NO SE PUEDE IMPEDIR
El presidente del Congreso, Jesús Posada, ha querido dejar claro que esta protestas es "un tema de orden público" y que en todo caso las medidas de seguridad de la Cámara son "suficientes y proporcionadas" porque en estos cuatro años "no ha habido infracciones graves". "Que unos activistas se encaramen en una grúa cercana puede pasar siempre y no podemos tomar medidas tales para impedirlo", ha añadido.
En todo caso, ha querido dejar claro que la ley de seguridad ciudadana se ha debatido mucho en el Congreso y que su entrada en vigor no va a suponer menos libertad de expresión. "Pero la forma de discutirlo no es subiéndose a una grúa, sino respetando la ley", ha comentado.
