Actualizado 29/03/2011 10:56

Recuperan 4.725 ejemplares en la mayor redada de su historia contra el tráfico de especies salvajes

Tigre peligro extinción
WWF/ADENA


MÉXICO DF, 29 Mar. (Reuters/EP) -

En los últimos tres días la Policía de México ha realizado una de las mayores redadas de su historia contra los traficantes de especies salvajes, que se ha saldado con la detención de 15 personas y la recuperación de 4.725 plantas y animales.

A lo largo del último fin de semana, cientos de policías han recorrido los principales mercados mexicanos en busca de plantas y animales de origen salvaje utilizados por las redes de traficantes ilegales. México es uno de los países más afectados por este tipo de comercio, debido a la riqueza de su flora y fauna.

En total, los agentes decomisaron 4.725 ejemplares, vegetales y animales, pertenecientes a 113 especies distintas. Entre ellos había 762 aves, 67 reptiles y más de una docena de mamíferos protegidos como jabalíes, venados de cola blanca, y tres cachorros de puma, que se encontraban en una bodega.

Las más afectadas suelen ser las aves exóticas, ya que son las que alcanzan un precio más alto en el mercado negro. "Recuperamos 377 loros en el estado de Oaxaca (sur). Sabemos que se venden a entre 400 y 600 pesos (23,72 y 35,59 euros)", dijo el director de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, Hernando Guerrero.

Por su parte, el secretario de Medio Ambiente, Juan Elvira, explicó que los traficantes suelen "abusar" de las comunidades indígenas, a las que ofrecen "unas cuántas monedas" a cambio de capturar a estas especies en la jungla.

Después, son usadas para elaborar artículos de lujo, medicinas o supuestos remedios, como afrodisíacos, que suelen generar un beneficio anual de 20.000 millones de dólares (14.199 millones de euros), según cifras de Interpol.

Se calcula que el 90 por ciento de los animales utilizados para estos fines muere durante el traslado, por lo general, hacia Estados Unidos, aunque el comercio local representa una parte importante del negocio, ya que los narcotraficantes mexicanos suelen coleccionar animales salvajes, como leones o tigres.