Actualizado 07/10/2010 15:36

La última red de proxenetas desarticulada en Cataluña vendía chicas por 15.000 euros

Prostitución
EP


BARCELONA, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -

La última red de proxenetas desarticulada por los Mossos d'Esquadra controlaba gran parte de la prostitución a pie de carretera de Cataluña, utilizaba una violencia extrema para controlar a las mujeres y a sus grupos rivales, y compraba y vendía a chicas por una media de 15.000 euros.

En rueda de prensa, el inspector jefe del Área central de crimen organizado, Jordi Ollé, ha explicado que la compraventa de mujeres es una práctica "habitual" en este tipo de mafias de explotación sexual y que se suele vender a las mujeres por entre 15.000 y 20.000 euros, cuando sienten la presión policial o creen que la mujer puede escapar.

El operativo 'Elvis' culminó el pasado viernes con el arresto de una veintena de personas, 19 de las cuales ya están en prisión, y la expedición de seis órdenes internacionales de detención, además del registro de 14 inmuebles de Barcelona, Sabadell, Terrassa, Castellar del Vallès, Sant Adrià de Besòs y El Prat de Llobregat.

Los investigadores han detectado a una cincuenta de víctimas de esta red albanesa, la mayoría rumanas, aunque también de Albania, Ucrania y Rusia, que están siendo localizadas y citadas para declarar, aunque muchas de ellas siguen prostituyéndose a pesar de no tener encima a sus explotadores y solo cinco han denunciado.

Según Ollé, les ofrecen asistencia psicológica y la posibilidad de volver a su país, y les piden su colaboración para denunciar la explotación a la que han sido sometidas, aunque "obtener denuncias de estas chicas es extremadamente dificultoso".

Las mujeres son captadas en su país con mentiras --solo algunas sabían que trabajarían en la prostitución-- y pasan por varias fases, una primera en la que sufren constantes palizas y son retenidas y amenazadas para evitar que huyan, hasta que se adaptan y acaban colaborando con sus proxenetas, empiezan a hacer tareas de control de otras chicas más nuevas y, en algunas ocasiones, tienen relaciones sentimentales con ellos.

DENUNCIA DE UNA CHICA CAPTADA CUANDO ERA MENOR

La investigación, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 1 de Sabadell, empezó en noviembre de 2009 con la denuncia de una menor rumana que fue captada por dos albanos en Italia cuando estaba internada en un centro y vendida por 13.000 euros a otro grupo.

Fue obligada a prostituirse en Cataluña bajo amenaza, sufrió palizas, le fijaban los precios y le quitaban el dinero que ganaba, y en una ocasión acabó en un piso donde fue violada en reiteradas ocasiones por varios hombres.

En general, las chicas de esta red eran sometidas por sus proxenetas, que se quedaban casi todo el dinero que ganaban --unos 300 euros al día--, y vivían en condiciones "deplorables", ya que en muchas ocasiones sufrían agresiones sexuales por parte de sus clientes y en algún caso habían llegado a ser atropelladas.

EXTREMA VIOLENCIA

El grupo de proxenetas sometía a otros grupos rivales con extrema violencia y les obligaba a pagarles 150 euros al día por usar las carreteras que consideraban suyas, la mayoría en el área metropolitana de Barcelona, aunque también en zonas de Girona y Tarragona.

De hecho, cinco de ellos están pendientes de juicio por el asesinato de dos proxenetas rivales con los que habían tenido un conflicto por el control de una zona de carretera, un crimen que ocurrió en 2006 en Barberà del Vallès por el que estaban en libertad provisional.

Este crimen les servía de "carta de presentación" para mantener a raya a otros grupos, y sus métodos pasaban por el uso de armas de fuego y constantes palizas a las prostitutas de otras redes.

A los detenidos, que tenían un elevado tren de vida y residían en pisos de alto standing de Barcelona, les imputan asociación ilícita, lucro y coacciones a la prostitución, inmigración clandestina, agresión sexual, posesión de armas y tráfico ilícito de vehículos.