Actualizado 04/11/2009 17:45

La UNED insta a los presos a "buscar la libertad mediante la educación"

Rocio y Roberto en la biblioteca de la cárcel de Aranjuez
SAD

MADRID, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -

El rector de la Universidad Nacional de Educación a Distancia, Juan Gimeno, instó a los presos a "buscar la libertad mediante la educación" en la presentación de su programa de estudios universitarios en centros penitenciarios, que tuvo lugar en la cárcel de Aranjuez (Centro Penitenciario Madrid VI).

En el acto académico de apertura de curso 2009/2010 participó también la secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, quien animó a los reclusos a "ver el paso en la cárcel como una oportunidad para tener una nueva vida", y aseguró que "trabajando para crear más escuelas serán necesarias menos cárceles".

De la misma forma, Gallizo celebró los "éxitos" del trabajo común con la UNED, que lleva 26 años desarrollando programas en los centros penitenciarios, y explicó que "han sido muchas las personas que han encontrado en los estudios universitarios la salida personal, intelectual y profesional que les ha permitido rehacer sus vidas y ser hoy unos ciudadanos que dejan atrás los errores pasados".

Por otro lado, se refirió a la incorporación al Espacio Europeo de Educación Superior, con el llamado 'Plan Bolonia' que también influye en este proyecto ya que "obliga a hacer un esfuerzo institucional para adaptar las nuevas tecnologías al desarrollo del programa de estudios universitarios en centros penitenciarios". Para ello, "se ha aprobado la creación de diez nuevas aulas en los diferentes centros, dotadas de varios ordenadores y conexión de la pagina web de la UNED y con el apoyo técnico de un asesor de la Universidad".

DERECHO ES LA CARRERA MÁS ESTUDIADA

Un total de 1.384 alumnos cursaran diversos estudios dentro del programa de la UNED (unos 250 alumnos más que en el curso anterior). Una parte importante de ellos se incorporan por primera vez a través del curso de acceso a la universidad para mayores de 25 años. Asimismo, 642 están matriculados en las diferentes carreras y 2 en doctorados.

La carrera más demandada por los alumnos es la de Derecho, cursada por un 11,69 por ciento del total de alumnos, seguida de Turismo y Trabajo Social con un 9,26 y un 5,4 por ciento respectivamente.

También se destacó, durante la presentación, la participación en el programa en función del origen con alumnos de 42 nacionalidades, donde los extranjeros ocupan el 21 por ciento de las plazas. Mientras que en relación al sexo, las mujeres representan un 10,7 por ciento del alumnado, una cifra importante si se tiene en cuenta que la población femenina en prisión es de un 8 por ciento respecto al total.

AÚN HAY BARRERAS

El acto se desarrollo en el horario habitual de clase y los alumnos, desde primaria hasta los que cursan estudios académicos, acudieron a una sala especial habilitada para la ocasión. Mario López, alumno de la UNED en el centro penitenciario Madrid VI, tomó la palabra en representación de los alumnos y valoró positivamente este proyecto admitiendo que "la única posibilidad que una persona consiga un cambio en la sociedad se manifiesta a través de la educación".

Sin embargo, explicó que "existen barreras físicas, tecnológicas y económicas que en la mayoría de los casos extinguen la más férrea de las voluntades" e incidió en la necesidad de que las administraciones, "no sólo elaboren un buen programa de formación, sino que lo hagan llegar a quien lo demande".

Para poder llegar a estos estudios universitarios que ofrece la UNED, muchos internos deben superar una educación básica. Octavio es el jefe de estudios es la "escuela" de la cárcel de Aranjuez, conoce el sistema educativo tanto fuera como dentro de estos centros y tras el acto, en palabras a Europa Press, indicó que "la diferencia fundamental es la capacidad que tienen los internos de acudir a las clases voluntarias, su interés es mucho mayor porque la escuela se convierte en su referencia de la sociedad".

Rocío y Roberto son alumnos de sexto de primaria. Rocío vive con su hija dentro de la cárcel a la espera de poder ir con Roberto a un módulo específico para familias. Ambos llevan en la carpeta de material que le entregaron la foto de su niña y explican, en la sala de lectura habilitada para los internos, que su paso por estas clases les ayuda a "formarse y aprovechar el tiempo que debe pasar en la cárcel", para en un futuro poder llegar a cursas estudios universitarios como los que ofrece la UNED, pero en el exterior, tras haberse reinsertado en la sociedad.