Actualizado 07/04/2016 13:49

El 80% de los niños pobres lo son de adultos en España

Sebastián Mora, de Cáritas
PSE-EE

"En los espacios de acción social se están atendiendo a los nietos de aquellos que acompañaron hace 30 años", dice el autor del informe

   MADRID, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -

   Cáritas ha lanzado este jueves una llamada de atención sobre el modelo social que se ha construido en España y que no responde lo suficiente a las personas en situación de necesidad, con un informe que constata la transmisión intergeneracional de la pobreza: El 80 por ciento de los niños o adolescentes que la padecieron afrontan hoy como adultos las mismas dificultades.

   El trabajo, fruto de un análisis de datos del INE, Eurostat y la Fundación Foessa, ha sido presentado en Madrid por el secretario general de Cáritas, Sebastián Mora; y el coordinador del informe, Raúl Flores Martos, muestra cómo factores como la educación, la situación laboral de los padres o su renta codicionan el futuro de los hijos, aunque afirma que "la pobreza no es determinista" y poniendo medidas se puede evitar su transmisión generacional.

   Según expone, ocho de cada diez personas que vivieron graves dificultades económicas en su infancia y adolescencia las están reviviendo en la actualidad como adultos, mientras que son el 45% quienes se encuentran en riesgo de pobreza y exclusión sin haber pasado por una situación similar cuando eran niños.

   El estudio compara Encuestas de Condiciones de Vida del INE y revela que mientras en 2005, con una tasa general de pobreza del 17%, llegaba al 20% entre quienes habían sido pobres de niños; en 2011 la diferencia era mayor, con un 21% de pobreza para el conjunto de la población y hasta un 33% para quienes en su infancia estuvieron en esta situación de carestía. "La tendencia a heredar la situación económica se hace más intensa en los momentos de mayor inestabilidad", concluye el informe.

   La renta de los padres tiene además una "alta correlación" con el nivel de formación que alcanzarán sus hijos, lo que a su vez, repercutirá en su situación económica futura. Cuatro de cada diez adultos que vivió la infancia con problemas económicos no ha conseguido el título de Secundaria, tasa que sólo afecta al 8% de quienes no tuvieron esas dificultades.

MENOS ESTUDIOS EN LOS PADRES, MENOS EN LOS HIJOS

   En esta línea, ocho de cada diez personas cuyos padres no alcanzaron la primaria no han conseguido completar los estudios secundarios, lo que lleva a Cáritas a la conclusión de que el sistema educativo "no está funcionando porque no está siendo capaz de compensar las desigualdades entre los alumnos y entre las familias de éstos".

   En 2005, la tasa de pobreza entre cuyos padres no tuvieron estudios multiplicaba por 1,3 la general y en 2011, ya la multiplicaba por dos. Lo mismo ocurre con los hijos de padres que están en paro o son trabajadores no cualificados o cualificados en la agricultura y la pesca. La tasa de pobreza era del 40% para sus hijos ya adultos en 2011, cuando la tasa general era del 21%.

TENER UN HIJO HOY ES RIESGO DE POBREZA

   "La pobreza presente genera pobreza futura", ha asegurado Flores, quien ha puesto el foco en que la pobreza infantil "es la pobreza de las familias con hijos", las que sufren en la actualidad en España las peores tasas de exclusión social y privación material, pues si bien tradicionalmente eran quienes tenían más de 65 años los que padecían mayores dificultades, "la protección social de los mayores no se ha cuestionado, mientras la de los menores se considera un asunto exclusivo de sus familias".

   Con los datos del informe, en la actualidad tener un hijo es un indicador de riesgo. La tasa de pobreza general, que para 2014 está en el 25% de la población y en el 33% para los menores de 16 años, se multiplica por 1,5 entre quienes tienen un niño y por 3,5 cuando hay más de tres en la familia. "Este fenómeno social es una de las cosas que más distinguen la realidad de nuestro país, la brecha entre familias con niños y sin ellos triplica la que se da en la Unión Europea", ha comentado.

   Mora ha asegurado que "en el futuro ocho de cada diez de estos niños van a ser pobres si no se pone remedio". "Estamos a tiempo, pero es urgente. Exige un cambio de paradigna. Hemos hecho un parón en el tiempo, hemos dicho 'vamos a recuperarnos económicamente y luego recuperamos a las personas'. Este estudio nos dice que esa es una fórmula fallida", ha sentenciado.

   Además, España "invierte muy poco en infancia y familia", un 1,3% del PIB frente al 2,2% que dejan de media los países de la UE; y lo hace de forma muy poco eficiente: mientras las transferencias sociales como las pensiones reducen un 86% la pobreza entre las personas mayores, lo que se destina a las familias paía la situación en un 26 por ciento.

   Junto a impulsar la inversión y extender un sistema de prestaciones universales que no segmenten a la población infantil estigmatizando a la menos favorecida, Cáritas reclama un "cóctel" multidisciplinar de medidas que van desde fondos en Educación para que el nivel que alcancen los hijos no dependa en exclusiva de la capacidad de inversión de sus padres, garantizar la salud pública universal, promover políticas sociales y redistributivas o políticas de vivienda que no generen guetos y garanticen estabilidad a las familias.