Publicado 15/06/2016 19:35

Alertan de abuso del internamiento, opacidad y falta de garantías en el CIE de Madrid

Informe de Karibu sobre el CIE de Aluche
KARIBU

MADRID 14 (EUROPA PRESS)

   La asociación Karibu ha presentado este jueves un informe anual de su trabajo acompañando a migrantes subsaharianos en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Madrid en el que denuncia opacidad, falta de garantías y un abuso de la reclusión en estas instalaciones policiales donde se ingresa a los extranjeros para ser expulsados del país.

   Según expone el informe, a pesar de que el único objetivo de los CIE es proceder a la expulsión, solo el 17%, 29 del total de 173 personas visitadas en el CIE de Aluche, fueron finalmente expulsadas y se hizo en vuelos colectivos. Mientras, el 82% fueron puestas en libertad quedando en la misma situación de irregularidad en la ingresaron y sin medios para regresar a sus hogares, en una situación de "extrema vulnerabilidad".

   Además, nueve de los migrantes que fueron conducidos al aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas para ser expulsados fueron abandonados allí tras no poder realizarse la expulsión y ocho internos afirman haber sido víctimas de malos tratos o agresiones en el aeródromo. Para ellos, Karibu reclama: que sean devueltos al lugar en que fueron detenidos, donde estaba su hogar en España, y que se les ofrezcan posibilidades reales de poder integrarse en la sociedad.

   Para Karibu, estas cifras demuestran "la ineficacia" del internamiento para el único propósito reconocido por la Ley de Extranjería, que es la expulsión efectiva de las personas a sus países de origen.

   Precisamente, en cuanto a los vuelos de deportación, Karibu denuncia falta de transparencia a la hora de comunicar a los internos la notificación pues, a pesar de la reiteración de los juzgados de control sobre este punto, muchas personas siguen recibiendo notificaciones de vuelos "incompletas" o "con una menor antelación de la establecida en los vuelos colectivos de repatriación".

   Asimismo, el informe pone de manifiesto que la Comisaría General de Extranjería y Fronteras no especifica los países de origen de las personas internas, el motivo de ingreso en el CIE, el motivo del fin del internamiento y la estancia media, así como las situaciones de especial vulnerabilidad que existen, a pesar de que así lo manda el Reglamento de Funcionamiento y Régimen Interior de los CIE, aprobado hace más de dos años.

   Por otro lado, apunta que el internamiento se sigue produciendo "de manera abusiva", no solo porque se interna a personas con nula posibilidad de ser expulsadas sino también porque no se valora la situación individual de las personas extranjeras, como el arraigo en el país, los hijos menores a cargo, la minoría de edad o las enfermedades.

   Es el caso de Edwar, un hombre de 43 años procedente de Ghana que lleva 15 años en España de los cuales ha estado regularizado cuatro. Está diagnosticado y tratado por VIH pero durante los 21 días de internamiento en el CIE de Aluche no pudo recibir la medicación que necesita. Por su parte, la nigeriana Ruth, de 18 años e identificada por Algeciras Acoge como víctima de trata, estuvo internada 40 días en el CIE de Algeciras y otros 16 en el CIE de Aluche.

   También destaca el caso de Kingsley, que huyó de Nigeria en 1999 por motivos políticos junto a su mujer y sus dos hijos y tras años establecido en el sur como transportista autónomo fue internado dos meses en el CIE de Aluche. A los 59 días, tras recibir la notificación de vuelo, fue conducido al aeropuerto, se negó a volar, fue devuelto al CIE y quedó en libertad al día siguiente, abandonado, sin dinero para regresar a Sevilla. Kingsley forma parte de ese 86% de internos de este CIE detenidos fuera de la Comunidad de Madrid.

EL 66% INTERNADOS POR ESTANCIA IRREGULAR

   De los datos se desprende que el motivo más frecuente de internamiento en el CIE de Aluche en el año 2015, el 66% de los casos, fue la estancia irregular en España; seguido de un 29% de personas recién llegadas con una orden de expulsión --una cifra que se ha reducido de forma importante con respecto al año anterior cuando representaban un 57% del total--. Solo un 5% de migrantes fueron internados como consecuencia de una expulsión penal.

   Concretamente, de las 114 personas ingresadas en el CIE de Aluche por estancia irregular, 69 fueron detenidas en la vía pública o en estaciones de metro o autobús, tras ser requerida su documentación por agentes policiales "sin motivo aparente", según afirma Karibu, que califica esta práctica como "totalmente discriminatoria" al tratarse de "detenciones por perfil étnico".

   Entre los perfiles de personas en situación irregular, la asociación se ha encontrado con algunas que tuvieron residencia legal en el pasado y la perdieron a la hora de renovarla por no cumplir con los requisitos establecidos --carecer de contrato de trabajo en ese momento, por incumplimiento del empleador en el pago de las cotizaciones-- y otras a las que se estaba tramitando la solicitud de residencia o con una orden de expulsión recurrida.

NUEVE AÑOS DE MEDIA EN ESPAÑA

   Por otro lado, el informe revela que se ha incrementado la media de tiempo de estancia en el Estado español previo al internamiento, lo que demuestra el "gran arraigo" que tenían estas personas en el país en el momento de ser retenidas. En 2015, el 49% de los internos atendidos llevaba más de nueve años viviendo en España, porcentaje que se eleva hasta el 65% para quienes llevan más de cinco años.

   En cuanto a las solicitudes de asilo, en el CIE de Aluche, Karibu ha constatado que se entrega a las personas internas un folleto informativo sobre la posibilidad de solicitar asilo en castellano, francés o inglés pero en una fotocopia "de mala calidad, que en ocasiones tiene parte de la información ilegible". De las personas subsaharianas acompañadas por Karibu, 48 han solicitado asilo de las que solo tres fueron admitidas a trámite.

   Finalmente, el informe destaca algunas deficiencias en el CIE de Aluche como la falta de enfermería o de cobertura de necesidades básicas como ropa y calzado.