Publicado 16/11/2015 13:12

CEAR pide "al común de los políticos y obispos" que piensen que los refugiados sufren "horrores", como el pueblo francés

Lamenta que atentados como el de París "porgan en el punto de mira a todo el colectivo" y a las organizaciones que trabajan con ellos

BILBAO, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente de CEAR-Euskadi, Javier Galparsoro, ha pedido "al común de los políticos y obispos" que piensen que los refugiados "está sufriendo horrores exactamente igual que el pueblo francés" y que "son perseguidos por razones muy parecidas o las mismas" por las que se ha producido la "tremenda tragedia" de París.

Con estas manifestaciones se ha referido a los dirigentes políticos internacionales que han relacionado el atentados de la capital gala con la llegada de inmigrantes a Europa, y a las del propio obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, quien ha lamentado que el arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, fuera "injuriado" por cuestionarse si "esta invasión de emigrantes y de refugiados es todo trigo limpio".

El prelado adjuntó, en su mensaje en Twitter, una foto de una información en la que se atribuía a un terrorista un pasaporte sirio aparecido en uno de los ataques del pasado viernes en París.

En declaraciones a Radio Euskadi, Galparsoro ha destacado que la "la insuficiencia" con la que se está llevando a cabo el procedimiento de acogida de refugiados coincide con "esta tragedia enorme" que "pone en el punto de mira a todo el colectivo" al que ha dicho representar.

"También a mi organización. Evidentemente, estamos muy inquietos, muy preocupados. Las organizaciones que trabajamos con refugiados vamos a estar también en el punto de mira", ha dicho.

El presidente del CEAR ha trasladado "todo su testimonio de solidaridad a Francia, a Europa, a las víctimas, a sus familiares", pero "también a los musulmanes". "Nos han llamado con mucha preocupación para decirnos que ellos no tienen nada que ver con esta barbarie y que repudian y rechazan de una menera tajante esta tragedia que estamos viviendo", ha dicho.

Galparsoro, ha recordado que "muchas de las personas" que se atienden como refugiados, tanto desde CEAR como desde Naciones Unidas, "son, precisamente, víctimas de atentados similares al que ha ocurrido en París". "No podemos olvidar que no es el único lugar del mundo en el que ocurre, y por lo tanto, esas personas son refugiadas también, son perseguidas, está amenazadas y por eso se están yendo de Siria, de Irak y de Afganistán", ha señalado.

Por ello, "dentro de esa tristeza profunda que nos aflige", ha esperado "que no se generalice y que no se colectivice a un grupo humano muy numeroso, pero que está sufriendo esos horrores exactamente igual que el pueblo francés".

Ante las reticencias de dirigentes políticos internacionales a aplicar la política migratoria de Bruselas, tras el atentado de la capital francesa, ha recordado que existen en el mundo 60 millones de refugiados, de los que han llegado a Europa 812.000 personas en lo que va de año.

"Creo que es un momento muy álgido como para poder pensar con serenidad, pero pido al común de los políticos y de los obispos que piensen que este grupo humano enorme, el de los refugiados, son perseguidos por razones muy parecidas, similares, o las mismas, que por las que se ha producido esta tremenda tragedia en Francia", ha dicho.

Galparsoro ha deseado que la masacre de París no "enfríe" la solidaridad mostrada con los refugiados en las últimas semanas por la ciudadanía que "se ha volcado de una manera absoluta" en su acogida. "Vamos a ver si dentro de unos días, una vez que se vayan esclareciendo estos atentados, se va recuperando esa confianza", ha deseado.

A su juicio, además, no resulta imaginable a un hombre "capaz de atentar de esta manera tan indiscriminada, jugándose la vida en una patera, en un cayuco". "Quiero imaginar que ninguno de los refugiados que están llegando a Italia, Grecia o centro Europa, esté protagonizando este drama", ha dicho.

Ha reiterado, una vez más, su temor al posible rechazo que pueda sufrir su organización, por trabajar con personas "que no siempre son bienvenidas, independientemente de lo que ha sucedido", porque puede ver su llegada, al margen de las circunstancias, "como una invasión, con el temor de que se pueda perder el sustrato cultural, ideomático, nuestras costumbres".

"En realidad, lo único que estamos defendiendo es un derecho internacional que está proclamado desde 1951, aprobado en nuestras leyes y convenios europeos y obliga a todos los países", ha dicho.

Ante actuaciones xenófobas como las que se han vivido en Alemania o Bélgica, con "quema de albergues o manifestaciones" contra los inmigrantes, ha deseado "que eso no llegue a España".

TRES INMIGRANTES ERITREOS

Galparsoro se ha referido a los tres refugiados eritreos llegados a Bilbao, que están bajo la tutela de CEAR, "muy contentos entre nosotros y un poco desbordados ante la expectación que ha despertado a su alrededor".

"Lo que nosotros lamentamos es que sean tres y que eso se haya convertido en noticia. Tenemos 117 personas en total, a 12 de septiembre, de 160.000, que es el compromiso adquirido. La noticia es los que no están viniendo".

Según ha dicho, deberían estar llegando cada día a Europa 12 personas, cuando "han llegado solo doce el domingo, no ha llegado ninguna más". "Y algo me hace tener que, en este escenario, se vaya a complicar la próxima llegada de personas", ha añadido.

Por último, ha insistido en aclarar que la acogida de refugiados en "un compromiso" y no "una concesión gratuita del señor Rajoy, el señor Hollande o la señora Merkel".

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