Foto: EUROPA PRESS
MADRID, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las organizaciones Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife y WWF han exigido la retirada definitiva del proyecto de Ley de Parques Nacionales, que este jueves se debatirá por última vez en el Congreso de los Diputados, por considerarla una reforma "inaceptable e irresponsable".
Así, demandan al Gobierno que retire el texto normativo porque consideran que debilita la conservación de estos espacios, porque aporta mayor confusión en su gestión y porque se pliega a las exigencias de los intereses privados en lugar de primar el interés general.
Las ONG han advertido desde el primer momento del riesgo que suponía reformar la Ley en vigor, que fue aprobada por consenso y acuerdo general de todos los grupos parlamentarios después de varios pronunciamientos previos del Tribunal Constitucional.
De este modo, creen que es "inaceptable y una irresponsabilidad" que esta ley, que regula la principal figura de la conservación de España esté de nuevo sometida al conflicto y la falta de consenso.
A su juicio, con la reforma de Ley de Parques Nacionales, el Gobierno opta por "un enfrentamiento que solo perjudica a estos espacios protegidos", tal como se evidenció en el Senado días atrás cuando todos los grupos políticos votaron en contra, dejando sólo al Partido Popular.
En concreto, las tres ONG advierten de que con el proyecto de Ley de Parques Nacionales se prima el interés particular sobre el interés general en unos espacios cuya conservación está declarada de interés general para España.
ANTEPONE EL INTERÉS PARTICULAR
De este modo, insisten en que los casi cien años de historia de los Parques Nacionales "se antepone nítidamente el interés particular al colectivo, y el objetivo de protección de la naturaleza se supedita a las demandas de sectores concretos".
Asimismo, aseguran que el texto se pliega "claramente" a los intereses particulares de grupos de presión e intereses económicos, y consideran que esto queda demostrado con la aprobación del texto en el Senado con la "escandalosa enmienda 278" y con los votos en solitario del Grupo Parlamentario Popular.
En este sentido, afirman que la "escandalosa" enmienda 278 está "hecha al dictado de poderosos propietarios de fincas privadas" en el Parque Nacional de Cabañeros, de forma que se podrán mantener cotos privados de caza encubiertos para el disfrute exclusivo de unos pocos en este y en otros parques nacionales financiados por todos los ciudadanos".
Por otro lado, consideran que la norma propuesta rompe la homogeneidad y la coherencia de los Parques Nacionales ya que, en vez de ser una ley armonizadora, incluye "excepciones a la carta" en Monfragüe, Sierra de Gudarrama o Cabañeros, lo que, a su juicio, debilita la figura de la conservación que suponen los parques nacionales.
Para las tres ONG la ley que se discutirá mañana no soluciona la falta de capacidad de coordinación de la Administración central, a pesar de que este era el objetivo que anunció el Gobierno como pretexto para reformar el texto normativo. En su defecto, creen que las referencias del texto propuesto a esa capacidad son "meramente estéticas" y no incorporan ningún elemento efectivo para desarrollar acciones comunes, programas de Red, o actuaciones coordinadas que justifiquen la reforma de la ley actual.
En este contexto, añaden que la norma abre la puerta a la confusión en muchos aspectos y queda abierto a distintas interpretaciones y lecturas y habilita a hacer en cada caso lo que se quiera porque "parece permitir una cosa y la contraria", como por ejemplo que prohíba la caza en general pero siga permitiéndola durante seis años.
En definitiva, las ONG valoran que con la previsible aprobación de la nueva Ley de Parques Nacionales el Gobierno culmina el proceso de reforma a la baja de las normas ambientales y debilita la credibilidad de los Parques Nacionales, símbolo que ha inspirado las políticas de conservación de los distintos gobiernos estatales a lo largo del siglo.
