MADRID, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
Enfermeras Para el Mundo y la Federación Ecuatoriana de Enfermeras y Enfermeros (FEDE) imparten desde 2012 cursos sobre salud e interculturalidad a personal sanitario de Ecuador.
El proyecto, que comenzó hace un año, tiene como objetivo mejorar las capacidades y herramientas con que cuenta el sistema de salud ecuatoriano para la atención intercultural de la salud sexual y reproductiva.
De esta forma, se fortalecen las competencias del personal de los servicios básicos de salud, las organizaciones sociales e indígenas y los colegios de enfermería provinciales en la mejora de sus capacidades institucionales y humanas con un enfoque de derechos humanos, género e intercultural.
El personal sanitario de estos centros de salud está compuesto, mayoritariamente, por enfermeras y enfermeros y agentes tradicionales de medicina ancestral, que, con este proyecto, se han formado y adquirido recursos para desarrollar acciones de salud intercultural en sus comunidades.
En una primera fase se recopiló información sobre salud e interculturalidad en las tres provincias, para en una segunda elaborar los módulos que se utilizarían en las formaciones adaptándolos a la realidad de cada una.
Estos módulos se han centrado en las siguientes temáticas: derecho a la salud y sus determinantes; salud reproductiva con enfoque intercultural; Identidad, cosmovisión y participación comunitaria, y protocolos de atención de enfermería en salud reproductiva culturalmente adecuados.
En la última fase del proyecto se han ejecutado doce cursos destinados a enfermeras y auxiliares de enfermería de las provincias de Zamora Chinchipe, Loja y el Oro, y se han formado, hasta el momento, 450 enfermeras y auxiliares de las áreas rurales del sistema público de salud de Ecuador, ámbito donde reside el mayor número de personas de etnias saraguro y quichuas amazónicos. En estos momentos se están planificando los dos últimos cursos.
Gracias a este proyecto se ha conseguido poner en marcha un modelo de atención en salud intercultural y se han mejorado las capacidades y herramientas de los profesionales del sistema sanitario público, lo que conllevará una mejor respuesta sanitaria adaptada a la realidad multicultural de Ecuador.
