VALENCIA, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
El 32 por ciento de los niños valencianos con discapacidad escogería a alguien de su entorno, fundamentalmente un familiar o un amigo cercano, como jefe, mientras que el 20 por ciento optaría por una persona conocida.
Dentro de esta categoría, el más mencionado ha sido el cocinero Jordi Cruz (25 por ciento), conocido por su participación en el concurso de televisión MasterChef. Mariano Rajoy y la cantante Shakira han empatado en el segundo lugar, siendo la segunda personalidad preferida por los niños valencianos: un 12,5 por ciento se decanta por ellos. Asimismo, el popular presentador Jesús Vázquez ha sido mencionado por un 5 por ciento de los niños que optan por un famoso como jefe.
Así se desprende de una encuesta realizada por la Fundación Adecco a niños valencianos de entre 4 y 16 años con diferentes discapacidades. Según este estudio, el 44 por ciento de los niños valencianos consideran que el principal requisito que debe tener un jefe es ser buena persona.
Los niños valencianos con discapacidad imaginan su futuro profesional en un empleo estable, que les permita llevar una vida normalizada. Así lo reflejan sus respuestas, ya que un 76 por ciento desea trabajar en la misma empresa durante toda su vida, frente a un 24 por ciento que preferiría probar en diferentes compañías.
Al respecto, la consultora de la Fundación Adecco, Delia Salinero, ha destacado que "los niños con discapacidad son educados en la igualdad, siendo conscientes de que la educación y el empleo son las principales herramientas para tener una vida normalizada" y, por ello, "desarrollan una alta fidelidad, compromiso y escasa o nula intención de abandono".
En cuanto a las profesiones que les gustaría desempeñar, Entre los niños, la profesión preferida es la de futbolista (28%) seguida de otras como mecánico, programador informático o policía. Entre las pequeñas la profesión más popular es la de profesora (35%), seguida de médico, actriz o modelo.
Entre las anécdotas, destaca la del niño de ocho años que quiere ser "aventurero o científico" o el pequeño de la misma edad que desea convertirse en "ingeniero de robots". También los hay más tradicionales, como el valenciano de diez años que quiere abrir una zapatería o la pequeña de siete, más maternal, que se decanta por ser comadrona.
Por otra parte, respecto a qué destacarían de sí mismos para tener éxito en un proceso de selección para un trabajo, la mayoría de niños con discapacidad valencianos ponen sobre la mesa cualidades relacionadas con su forma de ser, que consideran positivas para desempeñar un puesto de trabajo. Algunas de las respuestas más repetidas han sido "tengo buen corazón", "soy alegre" o "soy amable".
El apego de los niños con discapacidad a su familia, especialmente a sus padres, es muy intenso. Así, un 15 por ciento de los encuestados quiera seguir los pasos profesionales de sus padres, dedicándose a lo mismo cuando tengan edad para trabajar. Esta cifra es muy elevada si la comparamos con la de los niños sin discapacidad, que habitualmente no llega ni al 3 por ciento.
JUBILACIÓN
Por otro lado, un 40 por ciento sitúa a la familia en el centro de sus deseos cuando se les pregunta por la jubilación. "Estar con mis hijos", "cuidar de mis nietos" o incluso "atender a mis padres", han sido algunas de las respuestas.
Asimismo, un 26,6 por ciento sueña con poder viajar y conocer nuevos lugares, seguido de un 12,2 por ciento que quiere dedicarse a descansar. Destaca también un 6,5 por ciento al que le gustaría aprovechar su senectud para pasárselo bien y hacer aquello que le gusta: jugar al fútbol, plantar un huerto o leer muchos libros.
Llama la atención un 4,8 por ciento que, cuando se jubile, quiere dedicarse a "ayudar a los demás", así como un 3,8 por ciento que directamente no quiere retirarse, sino que desea trabajar durante toda su vida.
