Publicado 16/07/2015 15:47

Miles de desplazados en Nigeria en situación "cada vez más crítica" según MSF

Asegura que los mecanismos de solidaridad "están empezando a flaquear" y pide que no cese la ayuda

MADRID, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -

La organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras (MSF) ha alertado este jueves de que la situación de miles de desplazados en la región de Diffa, en el sureste de Níger, es "cada vez más crítica" por la violencia del grupo terrorista Boko Haram, la desnutrición, la malaria, la escasez de ayuda humanitaria y el deterioro de las condiciones de vida.

"La ya de por sí frágil situación en la que se encontraba la población de Diffa, región situada en el sur de Níger, se ha visto agravada aún más durante los últimos meses por la escalada del conflicto

armado que tiene lugar en este área fronteriza con el norte de Nigeria", ha explicado en un comunicado la ONG.

MSF ha señalado que toda la zona está afrontando "nuevas llegadas de desplazados y refugiados que huyen de la violencia que asuela los alrededores del lago Chad, especialmente desde que el conflicto llegó a Níger" en febrero. "Las condiciones de vida de la población desplazada, que cuenta con muy poco acceso a la atención sanitaria y al agua, son críticas. La gran mayoría de las personas que ha buscado refugio en Diffa se ha establecido en asentamientos improvisados dispersos o con familias locales", ha relatado.

MUY POCAS ONG TRABAJANDO EN LA ZONA

En este sentido, ha alertado de que "los mecanismos de solidaridad están empezado a flaquear debido al creciente número de desplazados y a la ya de por sí precaria situación de la población local". "A todo ello se añade el hecho de que cerca de 17.000 personas están viviendo en dos campos de desplazados que se crearon de forma espontánea tras la

evacuación del lago Chad a finales de abril, en los distritos de Bosso y Nguigmi, y a que muy pocas organizaciones humanitarias están trabajando en la zona", ha explicado.

"Muchas de las personas a las que ayudamos han vivido experiencias traumáticas y, por eso, han tenido que abandonar sus hogares. Al llegar a Diffa se han encontrado con que tienen que vivir una situación muy difícil porque sus necesidades básicas no están cubiertas. Además, tienen miedo de ser atacadas de nuevo", ha afirmado el coordinador general de MSF en Níger, ElMounzer Ag Jiddou.

MSF ha recordado que, en las próximas semanas, Diffa tendrá que hacer frente al habitual periodo de "escasez de alimentos" en el que el número de niños con desnutrición aguda severa "aumentará". "La situación este

año será especialmente crítica, ya que la violencia está afectando el normal funcionamiento del comercio en la zona y muchos campos han quedado sin sembrar. Además, la inminente llegada de la estación de lluvias conlleva un aumento del número de casos de malaria, lo que, unido al aumento de la desnutrición puede ser letal, sobre todo de cara a los niños pequeños", ha advertido.

Además, las lluvias, "unidas a las pobres condiciones de saneamiento en los campos", también pueden deteriorar la situación sanitaria de la población, "ya de por sí afectada por la crisis actual en la cuenca del lago Chad, donde el cólera es endémico", ha subrayado la ONG.

"Las lluvias también complicarán el acceso a las zonas afectadas, dificultando todavía más la llegada de ayuda humanitaria. A pesar de las enormes necesidades que estamos constatando, ahora mismo hay muy pocas organizaciones humanitarias trabajando en la zona. Nos preocupa

enormemente que la situación pueda deteriorarse todavía más en los próximos meses", ha asegurado Luis Encinas, responsable de los proyectos de MSF en Níger.

"Para responder a esta situación, ya hemos empezado a diversificar nuestras actividades, construyendo letrinas y suministrando agua,

ya que estos aspectos son ahora una prioridad y todavía no están al nivel que deberían", ha contado.

MSF está trabajando conjuntamente con el Ministerio de Salud en el centro de referencia materno-infantil de la ciudad de Diffa y en seis centros de salud en los distritos de Diffa, Nguigmi y Bosso. Con el objetivo de prevenir el aumento de malaria, la organización va a empezar la distribución en la región de 25.000 mosquiteras impregnadas con insecticida.

La organización también está trabajando con clínicas móviles en los campos de Nguigmi y Bosso, donde los equipos proporcionaron atención médica a más de 2.500 personas en el mes de junio. En

el campo de Yebi, en Bosso, MSF también ha puesto en marcha actividades de agua y saneamiento para garantizar que "cada persona tenga acceso a 20 litros de agua al día, la cantidad mínima

recomendada en una situación de emergencia".

MSF lleva trabajando en Diffa desde diciembre de 2014 para responder ante un brote de cólera, atendiendo a un total de 271 personas. Desde enero de 2015, la ONG ha comenzado a apoyar los centros de salud de Ngarwa y Gueskerou (en el distrito de Diffa) y Nguigmi (en el distrito de Niguigmi).

Después del ataque del 6 de febrero de Boko Haram en Diffa, MSF decidió aumentar sus operaciones apoyando el centro de referencia materno-infantil de la ciudad de Diffa. A principios de mayo, MSF volvió a ampliar sus actividades para ayudar a la población desplazada que

huyó del lago Chad y que se instaló en condiciones precarias en los campos de desplazados.

Desde julio, la ONG está apoyando tres centros de salud adicionales en Baroua y Toumour (en el distrito de Bosso) y en Ngalewa (en el distrito de Nguigmi). Desde que comenzó las operaciones de Diffa, MSF ha completado más de 15,000 consultas médicas, 12.000 de ellas a niños de menos de cinco años.