Publicado 21/08/2015 18:43

El Partido Animalista denuncia al Ayuntamiento de Cabezón de la Sal por permitir el marcaje a fuego de bueyes


SANTANDER, 21 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Partido Animalista-PACMA ha denunciado al Ayuntamiento de Cabezón de la Sal por la autorización del arrastre de piedras por bueyes y el posterior marcaje a fuego de los animales, en la celebración del Campeonato de Arrastre Vacuno y Marcaje a fuego de Ganado Vacuno y Caballar celebrado el pasado 9 de agosto con motivo del Día de Cantabria.

Según PACMA, en el concurso se sometió a los animales a "un esfuerzo extenuante", arrastrando piedras de 1.800 kilos a pleno sol, para lo cual se golpeó con varas a los bueyes en la cabeza, el lomo y las patas, por lo que los animales cabeceaban para tratar de salir del trazado y espumeaban por la boca del sobre esfuerzo.

Según el relato de PACMA, al finalizar el arrastre de piedras, se produjo el 'marcaje' de los animales, que trataban de huir mientras varios mozos les acorralaban. "Fueron asidos por los hocicos, los orificios nasales, por las patas y el cuello, forzándoles a adoptar posturas muy dolorosas", señala.

Los animalistas subrayan que el marcado a fuego se realizó con hierros candentes, que se aplicaron directamente sobre la piel de los animales, que trataban de liberarse, sin que en ningún caso se les aplicase ningún anestésico para el dolor producido por la quemadura de la piel y la carne. En algunos casos los participantes introducían la mano en la boca de los animales para sujetarles la lengua y evitar los gritos y gemidos de dolor, añaden.

Para PACMA, este proceso de marcaje individual "es innecesario" desde la implantación de las identificaciones individualizadas de los crotales en toda Europa, y en todo caso, si se opta por esta "cruel doble identificación", se recomienda la sedación, por el gran dolor que sufren los animales, además de derivar habitualmente en lesiones de la piel, infecciones y problemas de cicatrización.

PACMA rechaza el uso de animales en fiestas populares y reclama la puesta en marcha de alternativas de ocio éticas.

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