MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Coordinadora de ONG de Desarrollo (CONGDE) ha difundido un manifiesto para denunciar que los Presupuestos Generales del Estado para 2015 que se aprobarán esta semana en el Senado son "anti personas", "minan las políticas sociales y atentan contra los derechos humanos".
Según explica, con una deuda pública que supera por primera vez el 100% del PIB, el pago de los intereses se lleva un 10,2% del total de los presupuestos, es decir, casi 100 millones diarios. "Tal volumen hace que los fondos destinados a políticas sociales ya muy debilitadas en los últimos años, queden prácticamente congelados", afirma la CONGDE.
En esta línea, indica que la política pública más afectada es la de cooperación, cuyo recorte acumulado desde 2011 la sitúa a niveles de los años 90. Para ayuda humanitaria se han consignado 16,8 millones de euros para responder a cuantas emergencias surjan a lo largo del año y la AECID ha perdido desde 2011 el 74% de sus fondos.
En contraste, la I+D militar aumenta este año un 43,5% y Defensa e Industria contarán con 563 millones solo para desarrollar un submarino, helicópteros, dos buques y un avión de transporte militar, conforme explica la CONGDE, para denunciar que "las prioridades están claras".
Mientras, 5 millones de personas sufren exclusión severa en España; 4,5 millones no tienen empleo; 2,7 millones de menores viven en pobreza, España ocupa el segundo puesto en desigualdad en Europa, después de Letonia y "los salarios son tan ínfimos que la pobreza laboral afecta ya al 15% de los trabajadores".
"Nuestra realidad más inmediata se sitúa en un contexto mundial que arroja cifras escandalosas: las 85 personas más ricas del planeta ganan medio millón de euros por minuto; 1.300 millones de personas viven por debajo del umbral de la pobreza -lo que significa más de 27 veces la población española-, y más de 800 millones sufren subalimentación crónica. Mientras tanto, los fondos destinados a cooperación se estancan en niveles mínimos", expone la organización.
La CONGDE dice que no se trata de enfrentar a pobres contra pobres, "sino de garantizar los derechos de las personas más vulnerables en cualquier lugar del mundo". "La integración de la perspectiva de desarrollo debe ser prioritaria si queremos ser actores responsables en un mundo profundamente interconectado. Es imprescindible que España apueste por fomentar un modelo de desarrollo enfocado a la distribución equitativa de los recursos y a la reducción de la pobreza y las desigualdades", plantea.
