MADRID, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
Diversas personalidades del mundo de la cultura, las artes, la política, el cine y la televisión se darán cita hoy para celebrar el 25 aniversario de Centro Español de Solidaridad (CES) Proyecto Hombre de Madrid, pionero en el tratamiento de la prevención de las drogodependencias.
Entre las personas que recibirán el reconocimiento de Proyecto Hombre Madrid por su apoyo constante en el combate contra las drogas figuran el juez Baltazar Garzón; el músico, presentador, actor y presidente del Grupo Árbol Producciones y La Sexta, Emilio Aragón; los periodistas, Luis del Olmo y Pepe Cañaveras; la Obra Social de Caja Madrid, Obra Social La Caixa, el Instituto de Adicciones Madrid Salud, la Agencia Antidroga y representantes de los trabajadores de Proyecto Hombre, ex usuarios, familias y voluntarios.
También recibirán su reconocimiento el Fundador y ex director (1984-2000) de Proyecto hombre, Juan Francisco Orsi, y Marcelo Rodríguez, ex director (2000-2009).
Al acto de la entrega de reconocimientos, que se celebrará hoy a partir de las 20.00 horas en el Anfiteatro del Ilustre Colegio de Médicos de Madrid, asistirán, entre otros Pilar Bardem, Juan Diego, Agustín Bravo (Presentador de Canal Sur), Borja Manero, Pep Munné, José A. Sayagués (Amar en tiempos de TVE), María Luisa San José, y la cantante Cristina del Valle.
En el transcurso de la entrega de reconocimientos actuarán el dúo Los Peces y los Beat Beat Yeah, un reconocido grupo musical que tocan y cantan versiones de The Beatles.
25 AÑOS DE HISTORIA
En los primeros días de agosto de 1984, la inquietud de un grupo de personas por ofrecer una respuesta al problema de las drogodependencias en España, hizo que se abrieran las puertas del Centro Español de Solidaridad de Madrid, tomando como método de trabajo la filosofía del Programa terapéutico-educativo Proyecto Hombre, que ya venía funcionando 6 años en Italia.
Proyecto Hombre, como método o sistema terapéutico y educativo, trabaja para la prevención, la rehabilitación y la reinserción social en drogodependencias y otras adicciones, con un trabajo a través de la maduración y crecimiento de la persona; considerando la drogodependencia como síntoma de un malestar personal; constatando una vez más, que la fortaleza del ser humano hace posible que las personas cambien y aprendan a vivir sin ningún problema de dependencia.
