Actualizado 06/07/2015 05:34

La quema prevista de lignito en los próximos años en la UE emitirá más CO2 del permitido a los Veintiocho hasta 2100

Una mina de lignito a cielo abierto.
GREENPEACE / TIM MCDONNELL


MADRID, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -

La quema de lignito o "carbón marrón" en la UE podría generar unas emisiones de dióxido de carbono (CO2) superiores a las permitidas para los Veintiocho en su conjunto de 2020 a 2100 si algunos Estados miembros mantienen sus planes de construir más minas y centrales de energía basadas en este combustible fósil, según un estudio de Greenpeace que ha sido publicado en el portal Energy Desk.

La organización ecologista ha analizado datos del Gobierno alemán y ha concluido que la expansión del sector del lignito podría añadir 118 millones de toneladas métricas de CO2 a nivel comunitario, "casi la mitad" de las que España generó en 2012.

Por ello, reclama que se ponga fin a la construcción de nuevas minas y centrales de lignito, un mineral que fue el "responsable" del 10 por ciento de las emisiones de CO2 en UE durante 2012. A su juicio, este porcentaje es "significativo" a la vista de que "sólo 9" de los 28 Estados miembros llevan a cabo la quema de este combustible fósil.

Por países, Greenpeace ha señalado que aunque Alemania es el que más lignito quemó de toda Europa ese año, con casi 160 millones de toneladas, Polonia --la segunda del ranking con cerca de 60 millones de toneladas-- podría adelantarse en el futuro hasta cuatriplicar las emisiones alemanas.

Según la ONG, ello se debería a la construcción de dos nuevas minas de lignito en Gubin y Legnica, en el oeste del país y cerca de la frontera con Alemania, que podrían llegar a suponer el 20 por ciento de las emisiones de CO2 del país en la actualidad y el 100 por ciento de las permitidas para el país por los límites marcados por la UE hacia 2050.

Por detrás de estos dos Estados miembros, se encuentran otros productores y consumidores de lignito como Rumanía, Bulgaria, República Checa y Grecia, que según Greenpeace genera el 50 por ciento de su electricidad a partir de este combustible fósil.

En el informe, Greenpeace señala que si quieren cumplir con los niveles establecidos por la hoja de ruta de la Comisión Europea, Alemania y Polonia deberían reducir sus emisiones de CO2 en unas 18.000 millones de toneladas, lo que, en plena expansión de la minería de lignito, exigiría recortes "poco factibles" en otros sectores.

Esta denuncia llega más de tres años después de que la Comisión Europea anunciara una hoja de ruta para reducir en torno a 2020 las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en toda la UE en un 20 por ciento con respecto a los niveles de 1990 y en un 80 por ciento hacia 2050.

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