Actualizado 16/03/2015 13:42

Save the Children alerta de que hay hasta 75.000 niños afectados por 'Pam' en Vanuatu

Familia afectada por el ciclón Pam en Vanuatu
UNICEF


MADRID, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -

Hasta 75.000 niños pueden necesitar urgentemente agua, alimentos y refugio en Vanuatu tras el paso del devastador ciclón 'Pam' durante el fin de semana, ha alertado este lunes Save the Children. Ayer, el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) ha había advertido de que podría haber unos 60.000 menores afectados.

Así las cosas, ambas organizaciones ya han comenzado a trabajar para ofrecer asistencia a los afectados. En su caso, Save the Children ya ha comenzado la distribución de ayuda de emergencia con el reparto de kits de ayuda con artículos de higiene, agua potable y alimentos a 1.800 personas que permanecen en centros de evacuación.

En un comunicado, el director de Save the Children en Vanuatu, Tom Skirrow, ha explicado que "va a llevar semanas llegar a los miles de personas" afectadas. "Muchos niños y sus familias se encuentran en una situación extremadamente vulnerable. Muchos han perdido sus hogares y sus medios de vida. Nos preocupa su bienestar y seguridad tras los efectos del ciclón Pam", ha añadido.

"Mantener a los niños seguros es tan importante como asegurar que están alimentados y tienen un lugar donde refugiarse. Por ello, en los próximos días estableceremos espacios seguros para los niños en los centros de evacuación", ha adelantado.

Para garantizar esta asistencia, Save the Children reforzará su equipo en Vanuatu con el envío esta semana de siete especialistas en desastres incluyendo expertos en salud, alojamiento, y medios de vida además de agua, saneamiento y comunicación.

Por su parte, la representante adjunta de UNICEF Pacífico, Isabelle Austin, ha indicado en otro comunicado que "alrededor de 60.000 niños de Vanuatu están afectados". "Estamos particularmente preocupados por su salud, nutrición, seguridad, escolaridad y recuperación", ha añadido.

PARECÍA EL FIN DEL MUNDO

La tormenta de categoría 5 llegó la noche del viernes a Vanuatu y continuó hasta las primeras horas de la mañana del sábado, dejando a los niños en una situación particular de riesgo. "Parecía como si el mundo estuviera llegando a su fin", ha relatado Alice Clements, uno de los miembros del personal de UNICEF que se encontraba en la capital, Port Vila, cuando golpeó la tormenta.

"Los vientos eran increíblemente fuertes, arrancaban techos, destruían casas y perjudicaron hospitales y escuelas. Son innumerables los hogares que han sido sacudidos y hay comunidades se han quedado en ruinas", ha añadido.

Según la agencia de la ONU, el acceso a las instalaciones de agua potable y saneamiento se ha visto interrumpido en muchos lugares en Vanuatu, incluso en los centros de evacuación, lo que conlleva un mayor riesgo de enfermedades transmitidas por agua y por vectores.

Por ello, UNICEF está apoyando al Gobierno y trabajando con aliados para proporcionar contenedores de agua, pastillas potabilizadoras, jabón y letrinas e instalaciones sanitarias temporales. Además, está evaluando los daños en infraestructuras y servicios clave.

Igualmente, UNICEF está ofreciendo apoyo a niños y familias en los centros de evacuación mediante servicios de protección de la infancia, educación y salud.

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