Actualizado 22/11/2015 13:08

Los atentados no afectarán al acuerdo del Clima, que está "muy avanzado", según España

   El secretario de Estado cree que "en la lucha contra el cambio climático todo será poco"

   MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -

   El secretario de Estado de Medio Ambiente, Pablo Saavedra, ha lamentado los atentados en París, a pocas semanas de que comience la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU en la capital francesa, pero cree que estos sucesos que "han sobrecogido a todos" no afectarán "ni en positivo ni en negativo" a las negociaciones del acuerdo mundial del clima, del que ha dicho que está "muy avanzado".

   Igual que el terrorismo, Saavedra cree que por un lado está la amenaza del terrorismo y, por otro, ha destacado que uno de los grandes retos de la humanidad para este siglo es hacer frente al cambio climático.

   "Debemos ser capaces de afrontar los dos planos, de la misma manera que también tenemos un reto enorme con la cuestión de la inmigración que está abordando la UE, que tampoco debe afectar a las negociaciones sobre cambio climático", ha señalado el secretario de Estado en una entrevista con Europa Press con motivo de la Cumbre de París.

   Respecto a la seguridad, ha apelado a la responsabilidad, la sensatez y el sentido común para acatar las decisiones que tomen las autoridades francesas sin que afecte al cambio climático.

   De este modo, se ha referido a posibles acciones de activistas de las ONG en el marco de la cumbre y ha manifestado que, en su opinión, cuando existe una amenaza terrorista y unas medidas de seguridad "excepcionales" hay que "someterse a ellas".

   En este sentido, ha recordado la acción de Greenpeace en la cena de jefes de Estado de la Cumbre de Copenhague y ha manifestado que el trabajo de esta ONG es "muy importante y que no depende de que organice más eventos paralelos ni más o menos festivos, sino de su capacidad de concienciación, divulgación y presión sobre los poderes públicos".

   "Debemos estar a todo a lo que los responsables de seguridad nacionales, internacionales y en este caso a lo que las autoridades francesas dispongan", ha reiterado.

   El secretario de Estado ha confirmado que pese a lo sucedido y mientras no se diga otra cosa por parte del Gobierno de Francia, la COP21 se celebrará "con normalidad" en cuanto al fondo de los asuntos y a la negociación internacional.

   ESPAÑA EN LA CUMBRE

   Respecto a la representación de España en esta Conferencia, ha anunciado que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, acudirá el día 30 de noviembre ya que se ha dispuesto que los jefes de Estado y de Gobierno acudan a la jornada política inaugural. "No hay ninguna modificación por razones de seguridad tras los atentados", ha insistido.

   Después, las riendas de la negociación de la cumbre, que se extenderá hasta el 11 de diciembre, las tomarán los técnicos negociadores de la oficina de cambio climático y, a medida que "se vaya requiriendo" se incorporará el propio Saavedra y, finalmente la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, aunque las fechas "no están completamente perfiladas", pero Saavedra ha asegurado que la presencia de España será la que se valore como "necesaria" en cada momento.

   "Los responsables del gobierno en materia de medio ambiente deben estar en cada caso, si las cosas van bien, seguro, y si van mal, con mayor motivo porque es nuestra responsabilidad", ha acotado Saavedra que ha advertido de que estas cumbres "se sabe cuándo empiezan, pero no cuando terminan".

   Más allá de la presencia como país, el secretario de Estado ha expresado que es "optimista" respecto al posible acuerdo que se podría firmar en París. En ese sentido, ha reconocido que antes de una COP siempre se generan "expectativas" y que hay momentos mejores y peores y que a veces se tuercen pero ha subrayado que "no se puede olvidar lo mucho que se ha avanzado y que han cambiado las circunstancias respecto a la Cumbre de Copenhague (2009) y otras".

   En todo caso, el secretario de Estado ha dicho que "todo lo que se haga por la lucha contra el cambio climático va a ser poco" y ha valorado que "siempre habrá motivos para pensar que se podría haber avanzado más" pero que la situación de partida es diferente a la del Protocolo de Kioto en los '90.

ESTADO DE LA NEGOCIACIÓN

   Entonces, según ha recordado, 35 países suscribieron compromisos de reducción, frente a los 168 países actuales que han presentado contribuciones voluntarias que en total representan al 80 por ciento del planeta y que suponen el 94 por ciento de las emisiones.

   A su juicio, "esto es un avance importantísimo que no tiene vuelta atrás" pero "no es suficiente" porque se debe comprobar que el acuerdo es jurídicamente vinculante y porque las contribuciones llevarán a un aumento de la temperatura de 2,7 grados centígrados y ese objetivo "no es aceptable".

   "Debemos ir más allá y establecer un objetivo de 2 grados centígrados como irrenunciable y creo que seguro tendremos una mención al objetivo de 1,5 grados centígrados. Estoy seguro de que en París se adoptará un acuerdo", ha defendido.

   Sin embargo, ha insistido en que a la Unión Europea y a España no les sirve un acuerdo programático, sino que sea jurídicamente vinculante y que incluya el principio de acuerdo dinámico, es decir, con revisiones periódicas cada cinco años.

   "Afortunadamente casi todos los países están convencidos de que es necesario y decisivo y es muy posible que vayamos incluso a más, de modo que tengamos una revisión de los compromisos presentados antes de 2020, cuando debe entrar en vigor el acuerdo que se adopte", ha confiado.

   El secretario de Estado confía en que hay una "voluntad clara" de conseguir resultados más allá de las dificultades jurídicas más allá de un acuerdo para llegar al objetivo "irrenunciable" de la UE para alcanzar la neutralidad de emisiones a final de siglo y un sistema transparente de rendición de cuentas.

   EL DÍA DESPUÉS DE LA #COP21

   En todo caso, ha advertido de que sea más o menos satisfactorio el acuerdo de París, al día siguiente habrá que seguir trabajando, independientemente del acuerdo que se adopte. A su juicio, no hay que medir la COP en términos de resultado favorable o desfavorable, sino por los avances satisfactorios que se alcancen.

   Por eso, ha asegurado que no hay un plan B antes de la Cumbre porque esto sería tanto como asumir un mal resultado. "Aquí se trata de pelear hasta el último día para obtener el mejor acuerdo posible y después del 11 de diciembre, seguir trabajando para seguir mejorando", ha insistido.

   Finalmente, sobre la posibilidad de firmar un acuerdo que el presente Gobierno no va a tener que implantar, considera que hay que superar el cortoplacismo en medio ambiente y cambio climático y ha defendido que, en ese sentido, el Ejecutivo está convencido de que hay decisiones que tomar que afectan no solo a los próximos cuatro años, para los próximos 100 años y para las generaciones futuras.

   "Espero que no solo este Gobierno sino que los que vengan después sean quienes sean, sean consecuentes y capaces de dar continuidad a las políticas de cambio climático, que son a largo plazo y de ámbito mundial", ha concluido.

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