Actualizado 06/12/2014 00:55

Bruselas avisa de que casi todos los habitantes de ciudades siguen expuestos a exceso de contaminación

BRUSELAS, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Agencia Europea del Medio Ambiente ha publicado este miércoles su informe anual sobre calidad del aire en el que alerta de que casi todos los habitantes de ciudades de la UE están expuestos a sustancias contaminantes a niveles considerados no seguros por la Organización Mundial de la Salud (OMS) pese a las normas comunitarias para limitarlas. Para algunos contaminantes, más del 95% de la población urbana está expuesta a niveles no seguros.

"La contaminación del aire es todavía alta en Europa y supone costes importantes para nuestros sistemas naturales, nuestra economía, la productividad laboral y, lo más grave, para la salud de los europeos", ha dicho el director ejecutivo de la Agencia, Hans Bruyninckx, en un comunicado.

Las partículas finas son el contaminante del aire más peligroso, similares al polvo o al hollín, pero capaces de penetrar profundamente en los pulmones. El 21% de la población urbana vive en áreas donde se superó en 2012 el valor límite que marca la legislación de la UE para estas partículas PM10 (6% en el caso de España). Si se consideran los umbrales que la OMS considera peligrosos, más estrictos, la cifra aumenta hasta el 64% para las partículas grandes y hasta el 92% para las pequeñas.

La exposición a largo plazo a las partículas finas fue responsable de la mayor parte de las muertes prematuras causadas por la contaminación del aire en la UE en 2011, alrededor de 430.000. Por su parte, la concentración de ozono a nivel del suelo causó alrededor de 16.000 muertes prematuras.

Alrededor del 14% de la población urbana de la UE vive en áreas donde se superó el umbral de ozono de la UE para proteger la salud humana (7,2% en el caso de España). Si se tiene en cuenta el límite más estricto de la OMS, el porcentaje aumenta hasta el 98%.

En cuanto al dióxido de nitrógeno, el 8% de la población urbana de la UE vive en zonas que superan los topes considerados seguros. (9,1% en el caso de España). A diferencia del resto de contaminantes, el dióxido de nitrógeno no ha caído tan rápido como se esperaba. Ello se debe, según el informe, a que los vehículos son una importante fuente de NO2 y que los estándares aplicados para reducir emisiones no han sido tan eficaces como se había calculado.

El contaminante que ha aumentado más en la última década ha sido el benzopireno. Las concentraciones atmosféricas de bezopireno se incrementaron en más de un 20% entre 2003 y 2012 debido al aumento de las estufas de leña y la calefacción por biomasa. En 2012, casi 9 de cada 10 habitantes de ciudades estaban expuestos al benzopireno por encima de los niveles de referencia de la OMS.