MADRID, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Delegación del Gobierno en Melilla considera que la fuerte presión migratoria existente en la zona "justifica sobradamente" los cambios legislativos que pretende introducir el Gobierno en la Ley de Extranjería y que permitirían "el rechazo en frontera de los inmigrantes".
Para la Delegación de Gobierno, según informa en una nota de prensa, los constantes intentos de acceso a Melilla por parte "de grupos muy numerosos de emigrantes, dispuestos a violentar el perímetro de la frontera sur de Europa" justifican "sobradamente el refuerzo legislativo para avalar con mayor rotundidad legal el rechazo en frontera de aquellos que sean interceptados, en los perímetros fronterizos de Melilla y Ceuta, intentando acceder de forma clandestina, irregular o violenta".
Durante la pasada madrugada se registraron, según Delegación de Gobierno, varios "avistamientos" de grupos numerosos, uno de ellos de unos 150 inmigrantes por la zona del Cementerio Musulmán y, otro, de unos 70, por una cercana al Arroyo Mezquita. Sólo uno de los inmigrantes ha logrado acceder a la zona de entrevallas, que tuvo que ser trasladado al Hospital Comarcal de Melilla al presentar una herida inciso-contusa.
Además, por esta última zona, muy próxima al Aeropuerto de la Ciudad, se sucedió un intento de salto de unos 50 inmigrantes sobre las 7.45 de esta mañana. La fuerte presión sobre la valla obligó a cortar transitoriamente el tráfico en la carretera colindante y mantener en alertaa las unidades de la Comandancia de la Guardia Civil, de los módulos de los ARS destinados a Melilla, y del helicóptero asignado a la vigilancia fronteriza.
Igualmente, el paso fronterizo de Beni-Enzar tuvo que estar cerrado desde las 05.40 a 05.45 horas ante el aviso de un intento de salto de otro numeroso grupo de personas de origen subsahariano.
Los intentos de los inmigrantes de acercarse al perímetro fronterizo de esta madrugada se registran después de los saltos de ayer miércoles en los que una veintena lograron entrar en Melilla y otros setenta permanecieron encaramados a la alambrada durante 13 horas antes de bajar y ser entregados por la Guardia Civil a las fuerzas de seguridad marroquíes.
El de este miércoles fue el segundo salto masivo que se produce en menos de 48 horas y forma parte de la decena de intentos de traspaso en avalancha a la valla fronteriza de Melilla en lo que va de mes.
