Actualizado 06/12/2014 18:53

Díaz afirma que hay que mirar a Andalucía como "la puerta de Europa" y no como mero "guardián de fronteras"


SEVILLA, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -

La presidenta de la Junta, Susana Díaz, ha manifestado este viernes en Sevilla que ella está al frente de un Gobierno que tiene en su "ADN la lucha contra cualquier desigualdad y la solidaridad" y ha abogado por que a Andalucía se la mire como la "puerta de Europa" y no como mero "guardián de fronteras".

Durante su intervención en el seminario sobre inmigración, cooperación y desarrollo 'Solidaridad en tiempos de crisis' organizado en la sede de la Fundación Cajasol, Díaz ha indicado que, sin duda, en momentos de crisis como estos, quien quiere tiene la excusa para recortar en cooperación, solidaridad e incluso en derechos, pero el compromiso de un gobierno de izquierdas, como el de Andalucía, se tiene que demostrar "en su apuesta por la solidaridad, el codesarrollo y la cooperación".

Ha señalado que en Andalucía hay 700.000 personas inmigrantes, que en una situación de crisis como la actual se pueden convertir en parte de esa población especialmente vulnerable, a la que hay que garantizar el acceso a los derechos y los servicios públicos esenciales en las mismas condiciones.

Ha garantizado que tienen el compromiso del Gobierno andaluz en el acceso a esos servicios públicos fundamentales, como la educación o la sanidad.

En este punto, ha expresado su preocupación por que desde el Gobierno central se hayan puesto sobre la mesa una serie de decisiones que permitan que haya personas que se puedan quedar fuera del sistema público de salud. "No es posible que cerremos los ojos al hecho de que haya personas que por que tengan o no un determinado papel se dejen en la puerta de los hospitales, algo que no es posible", ha expresado.

A juicio de la presidenta, también hay que pensar en las personas que están en los países de origen de esos inmigrantes y que tienen que tener la solidaridad de aquello países que nos llamamos o autodenominamos "países desarrollados".

Ha puesto en valor que en el presupuesto andaluz para 2015 había que demostrar que Andalucía tiene "conciencia social", de manera que no se ha recortado en la política de cooperación, de desarrollo y de justicia social. Susana Díaz ha expresado que aspira a que en el año 2020 sea una realidad ese 0,7 por ciento del presupuesto andaluz destinado a cooperación.

Durante su intervención, la presidenta ha considerado que Europa está "fracasando" en la gestión de sus fronteras.

Para Díaz, Europa tiene pendiente la reunificación social y tiene que mirar a las regiones del sur, como Andalucía, pensando que "no somos los guardianes" de las fronteras y que no solo estamos aquí para impedir que se produzcan flujos migratorios.

UN MEDITERRÁNEO MILITARIZADO

A su entender, la política migratoria de Europa "no puede ser militarizar el Mediterráneo, llenar nuestras fronteras de concertinas y no querer ver que hay un drama humano" de gente que se juega la vida y que llega a morir tratando de alcanzar nuestras fronteras.

Ha insistido en que Europa no puede condenar a las regiones del sur a que hagamos eso y se equivoca en esa gestión de los flujos migratorios, apuntando además que no hay garantías de que cuando se producen devoluciones masivas no se vulneren derechos de las personas afectadas.

Para Susana Díaz, Andalucía "es el sur de Europa y el norte de un continente inmenso que tiene muchas posibilidades". "Nos tienen que mirar como la puerta de Europa", ha recalcado.

En cualquier caso, ha considerado necesario invertir en origen y dar posibilidades aquellos que no las tienen para que desarrollen su proyecto de vida en sus propios países, de manera que solo salgan de ellos en el caso de que quieran hacerlo y sin jugarse la vida en el camino.

Por su parte, el director del Centro Mediterráneo Andalusí de la Universidad Pablo de Olavide, Sami Naïr, ha manifestado que la Junta de Andalucía está comprometida, en una situación económica difícil, con mantener la solidaridad social, en unos momentos en los que la globalización está destrozando el vínculo social por todas partes. Ha recalcado que la Junta es un ejemplo en España de inteligencia política y de solidaridad.

El presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido, ha expresado que, sin duda, para algunas personas hablar de solidaridad en tiempos de crisis puede sonar a ideas "contrapuestas y enfrentadas", en un contexto en el que los recursos económicos son más limitados que nunca. No obstante, ha considerado que es un momento en el que resulta más importante que nunca ponerse del lado de quienes más lo necesitan y contribuir a construir un mundo con menos desigualdades y más justo.

Pulido se ha mostrado convencido de que es una de las "inversiones más rentables que se puede realizar" y ha destacado que durante los últimos años, a través del programa de cooperación internacional que lleva a cabo la Fundación Cajasol, se han destinado en torno ocho millones de euros a proyectos desarrollados por distintas ONGs en medio centenar de países y que han contribuido a mejorar la vida de más de 260.000 personas.

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