Actualizado 16/12/2014 13:42

La Iglesia española muestra en un vídeo su trabajo con los inmigrantes y denuncia el "trato injusto" que reciben

Un inmigrante africano poco después de llegar a Tarifa en patera
Un inmigrante africano poco después de llegar a Tarifa en patera - JON NAZCA / REUTERS


MADRID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Episcopal de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española ha lanzado un vídeo en el que muestra su trabajo de "acogida fraterna, denuncia profética y acción incisiva" ante el "trato injusto a los inmigrantes".

El vídeo fue presentado en el VII Congreso Mundial de Migraciones celebrado en Roma del 17 al 21 de Noviembre de 2014 y la Conferencia Episcopal lo hace público ahora para unirse al Día Internacional del Emigrante que se celebra este jueves.

En las imágenes se puede ver a inmigrantes subsaharianos en el mar o encaramados a la valla, tratando de entrar a España mientras una voz en off señala que aunque "Dios ha dado a las personas el mundo como hogar, hoy los caminos del éxodo humano no son libres".

Sin embargo, aclara que para la Iglesia "el inmigrante tiene la misma dignidad y derechos fundamentales que los demás" y que, por ello, las diócesis, Cáritas, las congregaciones religiosas y ONG se vuelcan con ellos.

Según precisan los responsables de la Comisión Episcopal de Migraciones en el vídeo, los inmigrantes son "víctimas y no causantes de la crisis económica" y denuncian que "los extranjeros sin papeles no pueden obtener un empleo legal ni asistencia social y sanitaria básica".

Entre las iniciativas de la Iglesia española, se muestra un centro de acogida a inmigrantes situado en Madrid en el que se forma a estas personas para ayudarles a conseguir un empleo y otro de Pueblos Unidos en el que salen a buscar a los inmigrantes que duermen en las plazas o parques de la ciudad para invitarles a acudir al centro.

"Las vidas de muchos de estos inmigrantes --señala la voz en off-- son una odisea, recorren miles de kilómetros buscando un futuro mejor, intentan saltar la valla, algunos se hieren, los que lo logran son conducidos a centros de internamiento". No obstante, precisa que a estos CIE también llega la atención de los capellanes y agentes de pastoral.

Concretamente, cuentan la historia de Iñigo Karim, un camerunés que llegó desde su país hasta Nador caminando y desde allí hasta Melilla a nado. En el viaje perdió a dos compañeros que se ahogaron en el mar. Para Karim es "un milagro" y, por ello, cuando llegó a España, empezó a creer, para dar gracias a Dios.

La Iglesia española presentó en Roma el pasado mes de noviembre su labor ante 300 delegados de 92 países en el marco del VII Congreso Mundial de Migraciones. Los congresistas fueron recibidos en audiencia por el Papa Francisco y el arzobispo de Tánger entregó al Pontífice un libro con salmos e imágenes de emigrantes cruzando las vallas mientras el delegado de la diócesis de Cádiz y Ceuta le obsequió con una reproducción de una patera como símbolo del éxodo de los emigrantes hacia Europa a través de España.

CONTRA LAS DEVOLUCIONES "EN CALIENTE"

El director del secretariado de la Comisión Episcopal de Migraciones, José Luis Pinilla, ha explicado a Europa Press que durante el encuentro, los obispos de migraciones expresaron su "preocupación" por que la administración pública dé "cobertura legal a las devoluciones 'en caliente'". Asimismo, denunciaron el "riesgo" de la operación europea Mos Maiorium, junto a Confer, Cáritas y el Servicio Jesuita a los Migrantes.

Así, hablaron de la "difícil" situación que viven Ceuta y Melilla y de la posibilidad de sustituir las vallas por "pasillos humanitarios" o disponer al menos en ambas ciudades de medios para la identificación de las personas. Según precisa Pinilla, la Iglesia admite el deber de los Estados de regular los flujos migratorios pero subraya que esta regulación "tiene que estar basada en el respeto a la dignidad y los derechos humanos".

También abordaron en el congreso el tema de la "feminización" de la emigración pues, según explica, "las mujeres emigrantes ya no se mueven sólo a consecuencia de la reunificación familiar sino que también se han convertido en el sustento económico de la familia". Además, mostraron su preocupación por los jóvenes que pueden ser sometidos al tráfico de personas por su vulnerabilidad si son menores o no acompañados.

En este sentido, los obispos españoles han creado en estos últimos años dos secciones específicas, una sobre trata de mujeres y otra de infancia y juventud en riesgo.

RECORTES EN COOPERACIÓN

Según recuerda Pinilla, es "constante" la denuncia de instituciones eclesiales españolas "al constatar las abismales desigualdades de renta media per cápita o de esperanza media de vida entre muchos de los países de origen y los países de destino de los emigrantes" y, por ello, advierte de que "no se pueden reducir tanto los presupuestos para cooperación exterior" que se traducen en "menos ayuda para los países en conflicto" de los que provienen los emigrantes.

"El Papa pide una autoridad mundial para resolver estros conflictos. Y nosotros le ayudamos desde nuestras posibilidades, sobre todo, con la sensibilización. Nos tenemos que meter en la piel de los emigrantes y ver que haríamos nosotros para escapar del hambre, de las dictaduras de la guerra, de la muerte", plantea, al tiempo que alerta de que "los tiempos modernos" están "fuertemente marcados por el miedo y la falta de hospitalidad".

En Roma, según ha indicado, los delegados de migraciones también manifestaron su preocupación por el recorte de ayudas a la operación 'Mare nostrum' que hacía la Marina italiana y que recogió a más de 120.000 emigrantes en el Mediterráneo. Esta ayuda la ha asumido ahora la Unión Europea "con un gran recorte de presupuesto", según apunta Pinilla, que critica que al Pontífice se le aplauda en Estrasburgo cuando "las medidas de la UE no van en la línea de lo que pide el Papa".

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