CEUTA, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
El juez de Menores de Ceuta, Jesús Lucena, ha asegurado que "nunca ha tenido la más mínima sospecha" de que en el centro de reforma de menores local de Punta Blanca se produzcan malos tratos como los denunciados esta semana por Comisiones Obreras a la Fiscalía, que según la versión del sindicato consistirían en el atado "sistemático y habitual" de los jóvenes a sus camas por sus extremidades durante horas.
En declaraciones al diario El Pueblo de Ceuta, el juez destaca que visita "cada mes" las instalaciones del centro y resalta que "no me quedo ni en la fachada ni en el despacho de la directora. Hay muchos centros de menores que son visitados poco o nada. Yo llevo a gala, como mis antecesores, realizar visitas cada mes. Veo la cocina y lo que comen, me entrevisto con todos y cada uno de los menores y cambio impresiones con ellos, veo cómo se lava la ropa, charlo con los educadores, pregunto por qué se les reparte al entrar, cómo se les dan las instrucciones, la higiene que hay o el estado de los nuevos módulos".
Según Lucena, en cada una de esas visitas se entrevista "con la directora, con el subdirector, con la psicóloga y con todo el personal que pueda haber allí" pero también "de forma reservada" con todos los internos. "Salvo el señor secretario y yo no hay nadie más delante. Los menores hablan con total y absoluta libertad y yo les insisto en que me informen de cualquier carencia o defecto del centro, pero muy pocas veces me han hablado de incidentes con algún educador porque les hayan insultado o pegado".
Lucena, que ejerce como juez de Menores local desde hace casi cuatro años afirma no haber tenido que deducir testimonio y remitirlo al juzgado de guardia por denuncias de ese tipo "cinco o seis veces", aunque dice desconocer el resultado de esos expedientes por estar fuera de su competencia. "Sólo puedo asegurar que nunca he tenido la más mínima sospecha de que eso se pueda producir en Punta Blanca. Al contrario. Hay padres que vienen a decirme que querrían que sus hijos estuviesen allí, que qué tienen que hacer. Se les limpia al llegar, se les facilita ropa, comen caliente varias veces al día, reciben una educación, tienen posibilidad de examinarse y obtener un título escolar", detalla el juez.
Sobre la sujeción mecánica, contemplada en la legislación como uno de los medios de contención que pueden utilizarse en centros de este tipo, Lucena explica que su utilización se le comunica, tal y como está establecido, que se aplica "bajo el principio de proporcionalidad" y que "normalmente está vinculada a expedientes sancionadores".
"El caso típico es el enfrentamiento con un celador, 'te voy a matar, ya te cogeré en la calle', rompo la bombilla de la habitación e intento agredirle o digo que me voy a agredir yo. ¿Qué hay que hacer ahí? Pues el centro, con buen criterio, adopta las medidas proporcionadas necesarias para evitar que se cause daño a una tercera persona o, primero incluso, que se autolesione", señala.
"No voy a decir que la justicia de menores en Ceuta sea idílica, pero sí que es una de las mejores de España y lo digo porque la respuesta entre el hecho sancionable, la sanción y la ejecución es mínima. A veces, en días. En cualquier caso, menos que semanas. Eso es lo mejor que puede haber para un menor: que la instrucción de cualquier medida ante un hecho que cometa se inicie cuanto antes", concluyó el juez, quien indicó además que "toda denuncia debe ser investigada. Los hechos que se denuncian ahí son graves y deben ser investigados para que, si fueran ciertos, el responsable pague por ellos".
El Pleno de la Asamblea de Ceuta rechazó ayer la creación de una Comisión de Investigación institucional sobre estos hechos, tal y como proponía el primer grupo de la oposición en la Cámara, UDCE-IU, al entender el PP, mayoritario, que la "inocencia" de los trabajadores está fuera de toda duda.
