Actualizado 17/02/2018 13:02

Fundación Tengo Hogar, cuatro años ayudando a familias en riesgo de exclusión a rehacer su vida

Fundación Tengo Hogar
Fundación Tengo Hogar - FUNDACIÓN TENGO HOGAR

   La institución aboga por el trabajo en red para lograr sus objetivos

   MADRID, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -

   La Fundación Tengo Hogar cumple este mes de febrero cuatro años desde su puesta en marcha, un periodo en el que han ayudado a cerca de 80 familias en riesgo de exclusión "a salir adelante y rehacer su vida", como detalla a Europa Press su co-fundadora y actual directora de relaciones institucionales, María Jesús de Lorenzo y Clemente de Diego.

   Como explica la responsable de la institución, que por ahora desarrolla su actividad en la Comunidad de Madrid, el proyecto se basa fundamentalmente en ayudar a las familias que forman parte del programa a volver a ser económicamente independientes y así integrarse de nuevo en la sociedad actual con el fin de que estas personas recuperen "una vida digna".

   "Se trata de familias en riesgo de exclusión con voluntad real de salir de nuevo adelante, con potencial de recuperación avalado por una trayectoria laboral y socioeconómica buena pero que están pasando por un bache coyuntural, y con muchas ganas de mejorar su situación", subraya.

   La mecánica es la siguiente: la fundación se ocupa de ayudar a los beneficiarios con una atención personalizada para que logren la inserción laboral por lo que trabajan en red con instituciones y empresas que no sólo ofrecen la posibilidad de un puesto de trabajo sino que también ayudan a estas familias en otras cuestiones, como la formación, celebración de cumpleaños o la entrega de regalos en Navidad.

   A algunas familias se les realiza una cesión temporal de una vivienda, en su mayoría localizadas en la periferia de la capital, por la que los beneficiarios han de pagar un alquiler que oscila entre los 100 y los 200 euros, por lo que se requiere que posean unos ingresos mínimos. Las viviendas, más de una veintena, proceden de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo de Madrid y de Banco Santander.

   "Los empleos a los que optan no requieren una alta cualificación pero les permiten tener unos ingresos para que puedan mantenerse por ellos mismos", relata De Lorenzo, para quien "la clave del programa está en la rotación: familias a las que se ayuda, una vez lograda la inserción, abandonan la institución para ceder su puesto a otra nueva".

   "La idea es que las familias reciban ayuda durante aproximadamente dos años y que, transcurrido ese tiempo, ya puedan mantenerse por sí mismas. Este 2017, abandonaron la fundación una decena de familias", detalla. "Se trata de algo temporal, que no es gratuito y que ofrece acompañamiento personalizado para lograr una solución a su situación actual", resume.

   Por ello, reitera que actúan "preventivamente" de manera "que aquellas familias que se encuentren en una situación de vulnerabilidad consigan volver a salir adelante y no caigan en la exclusión social".

FAMILIAS MONOPARENTALES CON PROBLEMAS DE CONCILIACIÓN

   En cuanto al perfil del beneficiario, no tienen que tener otras necesidades, "como por ejemplo personas dependientes, ya que la Fundación Tengo Hogar no puede ofrecer este tipo de coberturas", explica su cofundadora. Asimismo, añade que un tercio de las familias que atienden son monoparentales, "generalmente a cargo de una mujer, por lo que se enfrentan a numerosos problemas de conciliación". De Lorenzo hace referencia también al "analfabetismo informático" como otro de los principales obstáculos a sortear.

   Aunque este mes de febrero la fundación cumple cuatro años desde su constitución, el proyecto empezó a caminar en enero de 2013 de la mano la propia María de Lorenzo, junto con Jorge Martinez Ramallo y María José González Peón, tres particulares que se unieron con el fin de actuar frente a las consecuencias de la crisis en España. Poco a poco, a ellos se unieron voluntarios de que han ido completando el trabajo de la Fundación en todas sus áreas.

   El papel de las empresas "también ha sido fundamental para que la idea se consolide", como apostilla De Lorenzo. Actualmente casi 40 compañías (entre las que figuran Leroy Merlin, Santander, Bankia, Flex, Ballesol, etc) prestan su apoyo a la fundación.

   Gracias a este trabajo en red, hasta la fecha han logrado la reinserción laboral de casi 90 personas como Christian, Jazmín o Héctor, personas que, tras su paso por la Fundación, ya están perfectamente integradas en la sociedad. El caso de Christian es uno de los que más satisfacciones provoca ya que, tras vivir en la calle, ahora cuenta con un empleo y una vivienda. "Son historias de éxito que nos animan a continuar nuestra labor", concluye la fundadora de la Fundación Tengo Hogar.