MADRID, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
Pacari ha sido reconocida como 'Empresa B' por la asociación empresarial B Corp, que valora a aquellas organizaciones que tienen un modelo de gestión sostenible, y que generan un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente, según ha informado la empresa productora de chocolate.
La compañía, que ha recibido la certificación por su filosofía de respeto al entorno en el que trabaja, colabora con los productores de cacao, pagándoles precios "más altos" y llevando a cabo un "gran número" de proyectos sociales. En España, cuentan con este distintivo compañías como los supermercados Veritas o la marca de zapatos Paez.
Mediante un modelo de gestión único basado en el comercio directo, la empresa de chocolates beneficia "a más de 3.500 familias" de agricultores en Ecuador.
"Estamos íntimamente conectados a los productores de cacao y sus necesidades; los ayudamos a mejorar sus campos, implementando programas de certificación orgánica y biodinámica, incluso creando una escuela de agricultura sostenible (Colegio CEFA), ha explicado el fundador de Pacari, Santiago Peralta.
Asimismo, ha destacado que las "pequeñas cosas", como comprar burros para ayudar a un agricultor discapacitado o reducir el peso de los sacos de cacao para que las mujeres los carguen con mayor facilidad, "son prueba" del compromiso de la compañía hacia un "modelo directo de integración que ubica al productor primero".
Para el fundador de Pacari es un "honor" haber recibido la certificación como 'Empresa B'. "Estamos muy orgullosos de que B Corp reconozca nuestra voluntad de mejorar el mundo en el que vivimos", ha dicho, destacando que la empresa está "comprometida" en continuar su labor de trabajar con un producto de "excelencia", preservando sus valores de "respeto hacia la cadena de valor".
La compañía afirma que "todos" los ingredientes con los que fabrica el chocolate son "100% orgánicos" y producidos de acuerdo con unas normas "justas y equitativas".
Además, destaca que practica una agricultura "biodinámica" que requiere un "alto compromiso" por parte del agricultor, con "especial sensibilidad" y observación "experta" de las interacciones que tienen lugar en la naturaleza, para conseguir la "máxima sostenibilidad".
