Actualizado 28/08/2008 16:05

Japón etiquetará los envases de algunos productos, como patatas y cervezas, advirtiendo de su impacto ambiental

MADRID, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -

Los envases de algunos productos japoneses, incluidos envases de alimentos y bebidas, detergentes y electrodomésticos, llevarán desde abril de 2009 etiquetas advirtiendo de las emisiones de CO2 generadas en el proceso de obtención, fabricación y distribución de los mismos, según informa el diario británico The Guardian.

La idea forma parte de una campaña del gobierno nipón para persuadir a las empresas y consumidores a contribuir a la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero, y alrededor de 30 grandes compañías se han comprometido ya a etiquetar sus productos.

La marca de cerveza japonesa Sapporo, las tiendas Seven-Eleven, la cadena de supermercados Aeon, y el fabricante de productos electrónicos Matsushita se han sumado a esta iniciativa.

Para evitar que cada compañía haga sus propios cálculos, y use la información sobre el impacto ambiental como un medio publicitario contra sus competidores, el gobierno será el encargado de proporcionar una fórmula para calcular las emisiones de CO2 que sea común a todas las empresas.

Por ahora, el ministerio de comercio nipón está dialogando con las treinta empresas que ya se han sumado a la iniciativa para consensuar la fórmula de cálculo y las características de la etiquetas que se pondrán en los envases. Previsiblemente, los primeros eco-productos etiquetados se expondrán en Tokio en diciembre, y estarán en las tiendas a principios de abril de 2009.

Según avanzó el ministro de Comercio japonés, Takuma Inamura, de acuerdo con la fórmula que se maneja, una bolsa de patatas fritas emite 75 gramos de dióxido de carbono, de las cuales, el 44 por ciento se debe al cultivo de las patatas, el 30 por ciento a la producción, el 15 por ciento al empaquetado y el 9 y el 2 por ciento restantes a la distribución y el reciclado, respectivamente.

Inamura insistió en que conseguir que se informe del impacto ambiental en el etiquetado de los productos de la forma "más detallada posible", tendrá como consecuencia que los consumidores puedan hacer "la mejor elección posible" a la hora de ir a la compra.