Publicado 08/05/2014 17:46

"Comercio Justo: Bueno para quien lo produce. Bueno para quien lo consume. Bueno para cambiar el mundo". Por la CEJC

Solo el 1% del cacao que se consume a nivel mundial procede del comercio justo
CECJ

Bajo el lema "Bueno para quien lo produce. Bueno para quien lo consume. Bueno para cambiar el mundo", este 10 mayo se celebra el Día Mundial del Comercio Justo con el chocolate como protagonista. A través de este producto, conocemos algunos de los aspectos que aporta esta alternativa comercial basada en otros criterios, más humanos y sostenibles, diferentes a los convencionales.

Bueno para quien lo produce:

Gran parte de quienes cultivan el cacao malviven en la pobreza debido a la situación de explotación laboral que padecen. Por ejemplo, en Costa de Marfil, principal país productor, los agricultores de cacao necesitarían cobrar diez veces más por su cosecha para salir de la pobreza extrema.

A diferencia, las y los campesinos que trabajan en cooperativas y otras organizaciones de la red de Comercio Justo reciben un salario digno por su producción, que les permite cubrir sus necesidades básicas. A esta cantidad se añade una prima complementaria, que se reinvierte en iniciativas sociales para la comunidad (proyectos educativos, de salud, infraestructuras, etc).

Otro de los aspectos más positivos del Comercio Justo es la estabilidad en las relaciones comerciales y en los ingresos que reciben por su cosecha, frente a las variaciones del mercado convencional. A nivel internacional, el precio del cacao se fija en las Bolsas de Nueva York y Londres, y puede sufrir unas variaciones de un día para otro de más de un 30%, lo que genera una gran inseguridad para los campesinos, que no saben cuánto van a recibir por su cosecha.

Bueno para quien lo consume:

Uno de los principios del Comercio Justo consensuados internacionalmente es la producción ecológica, a través de prácticas que no dañen la tierra y el entorno. El consumidor de chocolates, chocolatinas, cacao instantáneo y otros productos derivados del cacao de Comercio Justo sabe que la materia prima es natural y biológica. Por otro lado, estos productos contienen un porcentaje elevado de pasta de cacao, frente al de azúcar o grasas.

Bueno para cambiar el mundo:

El Comercio Justo está libre de explotación laboral infantil, una lacra que todavía es una realidad en muchas plantaciones en África Occidental. La Organización Internacional del Trabajo calcula que 284.000 menores trabajan en el cultivo del cacao, de ellos, 12.000 lo harían sometidos a abusos y en condiciones de esclavitud. Todo ello, a pesar de los compromisos que firmaron las principales chocolateras en el 2001, a partir de las protestas de la ciudadanía y organizaciones sociales, y que han ido posponiendo repetidamente.

El trabajo infantil, además de constituir una violación de los Derechos de la Infancia, provoca el abandono escolar y en muchos casos, graves problemas de salud derivados del uso de pesticidas o de lesiones, etc. Evitarlo constituye no solo una manera de favorecer el pleno desarrollo de los niños y niñas, sino también el de su comunidad y su país.

Optar por el Comercio Justo supone apostar por una economía real y no especulativa, que actualmente está controlada por unas pocas empresas. Actualmente son cinco las transnacionales que ingresan el 60% de las ventas mundiales de chocolate (Mars, Mondélez, -Kraft, Nestlé, Hersey y Ferrero).

Una de las prácticas del comercio internacional del cacao son los llamados "mercados de futuros" bajo los cuales se firman compromisos de compra o venta de materias primas. La FAO calcula que solo un 2% de estos contratos de futuros terminan materializándose como compras efectivas. Estas prácticas desligadas de la cadena de producción real se utilizan como inversiones, es decir, especulación lo que genera muchos beneficios que van a parar a unas pocas manos, e inestabilidad a millones de personas que están en el último eslabón de la cadena. El Comercio Justo, por el contrario, compra y vende productos reales.

Para finalizar, queremos destacar que a día de hoy el cacao de Comercio Justo representa algo más del 1% de la producción mundial, un porcentaje pequeño pero que va en aumento. Con el apoyo de las y los consumidores y la creciente concienciación de la ciudadanía, las organizaciones de Comercio Justo esperamos que en los próximos años esta proporción aumente.

La Coordinadora Estatal de Comercio Justo (CECJ) --'http://comerciojusto.org/'-- impulsa esta iniciativa en España con actividades en 65 ciudades de España.