Actualizado 20/07/2015 18:50

Salud Responde realiza 1.330 llamadas de seguimiento a población de riesgo

Los mayores de 70 años son los más afectados por los golpes de calor
LUIS DOMINGO

La Junta dispone de un servicio de información sobre el calor a través de la App de Salud Responde, que también envía mensajes sobre alertas

HUELVA, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Salud, a través del servicio de Salud Responde, ha realizado en lo que va de verano un total de 1.330 llamadas de seguimiento a población de riesgo en la provincia de Huelva durante los días de altas temperaturas.

Según ha informado la Junta de Andalucía en una nota, las personas identificadas como población de riesgo son, en su mayoría, mayores de 65 años, pacientes "frágiles" que viven solos, cuyo estado de salud está "debilitado" por padecer alguna patología crónica de alta morbilidad como insuficiencia cardiaca, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, demencia, trastorno mental grave, insuficiencia renal, obesidad excesiva, hipertensión arterial o diabetes mellitus.

Además, ha afirmado que también se hace seguimiento a quienes toman un medicamento que pueda influir en la adaptación del organismo al calor --psicotropos, antidepresivos, hipotensores y diuréticos--, a lo que se suma en muchos casos no disponer de condiciones de habitabilidad adecuadas en sus viviendas para protegerse del calor.

Entre mayo, junio y julio de 2015 se han incluido para el seguimiento telefónico un total de 1.403 personas en situación de riesgo en Huelva, 9.431 a nivel andaluz.

La Junta activa cada año con la llegada de la época estival el Plan de Prevención de los Efectos de las Temperaturas Excesivas sobre la Salud con el fin de "minimizar las consecuencias que el calor pueda tener sobre los colectivos más vulnerables", como son las personas mayores, pacientes crónicos, personas con trastorno mental grave, menores de cuatro años y personas que trabajan expuestas al sol, así como recordar aquellos consejos de carácter general que contribuyen a convivir de una forma más saludable con las altas temperaturas.

El plan desarrolla una estrategia de vigilancia, control y seguimiento de la población de riesgo ante esta situación. Para ello trabaja en la identificación de las personas más vulnerables a las altas temperaturas propias del verano a fin de establecer una coordinación efectiva entre las instituciones y organismos implicados; es decir, servicios sociales, centros sanitarios, residencias, organizaciones de voluntariado o 112.

Desde los servicios de atención primaria se ofrece información a la población general; se trabaja en la identificación de los pacientes de riesgo para su inclusión en el plan de seguimiento telefónico que realiza Salud Responde y se intensifican las visitas domiciliarias monitorizando los signos y síntomas relacionados con el calor y proporcionando consejos para evitar y controlar los efectos del aumento de las temperaturas.

Además, según han asegurado, se realizan talleres de formación e información a profesionales de los centros residenciales, con la remisión de información sobre el uso y conservación de medicamentos, medidas preventivas y protocolos de actuación ante la aparición de sintomatología relacionada con el calor.

ALERTAS SOBRE TEMPERATURAS

Junto a la labor proactiva de control, vigilancia y seguimiento de pacientes frágiles y las recomendaciones generales y específicas a la ciudadanía, el plan de prevención de los efectos de las altas temperaturas incluye también otra línea de trabajo encaminada a informar sobre la predicción de las temperaturas en cada provincia, según los valores aportados diariamente por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Los niveles en los que se clasifican las alertas son cuatro, nivel verde o cero, cuando no se prevé que se superen durante cinco días consecutivos las temperaturas umbrales máximas y mínimas; nivel amarillo o uno, cuando se prevé la superación de las temperaturas umbrales máximas y mínimas durante uno o dos días seguidos; nivel naranja o dos, si la previsión es de superación de las temperaturas umbrales máximas y mínimas durante tres o cuatro días seguidos; y nivel rojo tres, cuando se prevé la superación de temperaturas umbrales máximas y mínimas durante cinco o más días seguidos.

Para las activaciones de las alertas deben superarse las temperaturas umbrales máximas y mínimas de forma simultánea --36 y 22 grados, respectivamente, en Huelva--, por lo que una alerta puede quedar desactivada al no cumplirse la previsión inicial.

En lo que va de verano, se han registrado 37 alertas por altas temperaturas en Andalucía, seis de ellas en Huelva, de las que dos han sido de nivel amarillo, tres naranja y uno rojo. A raíz de éstas, Salud Responde ha enviado en el conjunto de la comunidad autónoma 1.872 'sms' a las enfermeras gestoras de casos para notificar las alertas por calor.

MÁS DE 20.000 PREGUNTAS Y 1,1 MILLONES DE MENSAJES VÍA APP

Este año se han ampliado y diversificado las líneas de acceso a información y consejos "que permitan a la ciudadanía convivir con las altas temperaturas". Para ello, además de las vías de años anteriores, se ha puesto en marcha información sobre el calor en la 'App' de Salud Responde, de descarga gratuita.

En dicha 'App', que ya ha registrado 20.470 consultas sobre el calor en toda Andalucía, los ciudadanos pueden consultar consejos para reducir los posibles riesgos que las altas temperaturas ocasionan en la salud o consultar el catálogo de preguntas en las que se resuelve desde 'qué medidas puedo llevar a cabo ante el calor', hasta 'qué son los calambres por calor' o 'qué es un sarpullido', entre otras.

Asimismo, los usuarios pueden consultar las previsiones de temperaturas para cada una de las provincias andaluzas y recibir notificación mediante el servicio de mensajería de la 'App' sobre cualquier cambio o activación en los niveles de alerta establecidos. Se han realizado ya más de 1,1 millones de envíos con información acerca de las alertas.

Salud recuerda que es aconsejable evitar las horas más fuertes de sol, salir con protección, ventilar las estancias, bajar persianas y puertas durante las horas de temperaturas más elevadas, mantener un buen nivel de hidratación, conservar adecuadamente los alimentos y moderar los ejercicios que exijan mucho esfuerzo físico en las horas centrales del día.