Actualizado 04/07/2018 17:30

Un total de 131 menores han asistido durante este curso al aula compensatoria del Hospital de Andújar (Jaén)

Aula Compensatoria del Hospital de Andújar
HOSPITAL ALTO GUADALQUIVIR

JAÉN, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -

Un total de 131 menores que han permanecido en algún momento ingresados en el Hospital Alto Guadalquivir durante el curso escolar 2017-2018 han asistido a las clases del aula de enseñanza compensatoria que posee este centro hospitalario de Andújar (Jaén).

Según se ha informado desde el propio hospital, la profesora Mariana Fernández Tarifa ha sido la encargada de impartir clases en los tres niveles existentes --Educación Infantil, Primaria y Secundaria-- tanto en el aula como en las propias habitaciones de los pacientes que debían permanecer en cama por prescripción médica.

En concreto, el alumnado de Educación Infantil ha estado compuesto por un total de 59 menores, de Primaria 42 y de Secundaria 30, pertenecientes a centros educativos de Andújar y de otras localidades de la comarca o de fuera de ella.

El aula hospitalaria está destinada a menores ingresados tanto en la Unidad Especial como en la Unidad de Hospitalización, con edades comprendidas entre tres y 16 años y surge del trabajo conjunto de las Consejerías de Salud y de Educación de la Junta de Andalucía.

Además, la atención educativa de los menores ingresados en los centros sanitarios es una de las medidas contempladas en el Decreto de Atención Integral al Niño Hospitalizado, que establece el derecho de los menores a recibir una atención adaptada a sus características y necesidades.

Para realizar su tarea, la profesora de este aula hospitalaria trabaja en coordinación con los profesores del centro escolar al que acude habitualmente el menor. De esta forma, puede ajustarse al ritmo que llevan los compañeros de clase del paciente, facilitando así su integración escolar, una vez finalizado su período de hospitalización, afianzando su seguridad y autoestima.

Según Fernández, "el objetivo de estas acciones es paliar los efectos negativos que ocasionan situaciones de enfermedad y hospitalización en el desarrollo y aprendizaje del alumno". Se trata de "afianzar la seguridad y autoestima de los pequeños, evitando procesos de angustia y aislamiento". Para conseguir esto, han sido fundamentales no sólo las actividades educativas, sino también las de carácter lúdico o recreativo.