Actualizado 29/08/2017 15:38

El 30% de la actividad de cirujanos pediátricos la ocupa la corrección de malformaciones congénitas

Cirugía pediátrica hospital materno infantil málaga
EUROPA PRESS/JUNTA DE ANDALUCÍA

MÁLAGA, 29 Ago. (EUROPA PRESS) -

La cirugía para la corrección de malformaciones congénitas ocupa más del 30 por ciento del total de la actividad quirúrgica que llevan a cabo los profesionales de la Unidad de Gestión Clínica (UGC) de Cirugía Pediátrica del Hospital Regional de Málaga, localizado en el centro hospitalario Materno Infantil. En 2016, esta unidad atendió más de 13.000 consultas, y realizó más de 2.000 intervenciones quirúrgicas.

Junto a ella, la cirugía oncológica y la neonatal, con el 20 y 15 por ciento respectivamente, constituyen con la Unidad de Quemados las áreas específicas y de mayor actividad de esta unidad referente para la provincia de Málaga y Melilla.

La Unidad está estructurada en cuatro grandes secciones funcionales: Urología, Cirugía Plástica, Lactantes y Preescolares; y dan respuesta a la demanda asistencial en el área quirúrgica, hospitalización, consultas externas y urgencias.

La cirugía neonatal, que representa el 15 por ciento de la actividad, ha aumentado en los últimos años de forma simultánea al incremento de recién nacidos prematuros. Dentro de la cirugía neonatal hay dos grandes grupos, prematuros y grandes prematuros.

La propia inmadurez lleva implícita una serie de patologías, como perforaciones intestinales, o peritonitis secundarias a tratamientos; así como malformaciones congénitas tales como hernia diafragmática, atresia de esófago, onfalocele --contenido intestinal fuera del abdomen-- o atresia intestinal.

En el Comité de Cirugía oncológica, formado por un equipo multidisciplinar compuesta por radiólogos, pediatras y cirujanos pediátricos; se presentan los casos nuevos y, una vez valorados se plantean los tratamientos individualizados, desde la extirpación de tumores, colocación y retirada de reservorio --para tratamientos de quimioterapia--, y realización de biopsias. Los tumores abdominales y linfomas representan el cinco y siete por ciento del global de la actividad de esta unidad en concreto, según ha detallado la Junta en un comunicado.

Las malformaciones congénitas en edad pediátrica se engloban en dos grandes grupos: malformaciones vitales que son incompatibles con la vida, como la atresia de esófago o intestino, en la que la cirugía es inmediata; y otras malformaciones que permiten una programación quirúrgica, tales como el labio leporino, o la fisura de paladar.

Algunos procedimientos quirúrgicos --en su mayoría, para corrección de malformaciones congénitas-- los cirujanos pediátricos comparten quirófano con otras especialidades, como otorrinolaringología, neurocirugía, neurofisiología, o cirugía maxilofacial, y siempre con radiología y anestesiología.

En la Unidad de Quemados, especialistas y personal de enfermería llevan a cabo en quirófano y con anestesia general, las curas de los grandes quemados, o el tratamiento mediante injertos. La mayoría de las quemaduras en edad pediátrica están causadas por accidentes domésticos. En Pediatría, la extensión de la superficie corporal quemada, la localización de la quemadura y la edad son los criterios que determinan el tratamiento.

En el área de consultas externas se realizan también las pruebas funcionales necesarias para la indicación quirúrgica, o tras la intervención, como manometrías, 'biofeed-back' y pruebas post cirugía rectal. Por otro lado, la mayor parte de la actividad en urgencias pediátricas se centra en patología que requiere una cirugía urgente --apendicitis, torsión testicular, invaginación intestinal--, y en las curas y tratamientos de heridas y quemaduras.