Actualizado 15/06/2018 12:54

El Hospital Regional de Málaga comienza a aplicar ablación por radiofrecuencia en esófago de Barret

Halo esófago de Barret
JUNTA DE ANDALUCÍA

Esta técnica, que beneficiará a 30 pacientes al año, evitará intervenciones en quirófano y logrará tasas de curación del 80%

MÁLAGA, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Unidad de Endoscopia Digestiva del Hospital Regional Universitario de Málaga ha comenzado a aplicar la ablación por radiofrecuencia, también conocida como técnica HALO, en pacientes con esófago de Barret. Se calcula que cada año podrán beneficiarse de este tratamiento alrededor de una treintena de pacientes que evitarán ser intervenidos en quirófano.

Esta técnica, llevada a cabo por profesionales de la Unidad de Gestión Clínica de Aparato Digestivo, permite la resección de lesiones esofágicas con displasia de alto y bajo grado evitando su progresión a malignizarse evitando, además, una intervención quirúrgica. "Es capaz de conseguir la eliminación completa del tejido enfermo sin causar daños a las estructuras normales cercanas", ha explicado el facultativo de la unidad Luis Vázquez.

El catéter de ablación HALO consta de un generador de energía y un electrodo bipolar que se localiza en la superficie externa de un balón que se hincha automáticamente según el diámetro del esófago a tratar. El tratamiento se realiza mediante endoscopia digestiva alta sin necesidad de hospitalización ni realización de incisiones.

El catéter de ablación se hincha con ayuda de un pedal y al mismo tiempo se libera la radiofrecuencia por el electrodo consiguiéndose la ablación de todo el grosor de la mucosa. "De esta forma se consigue una destrucción de toda la capa epitelial, lámina propia y parte de la lesión sin lesionar la submucosa", ha detallado el médico.

Así, la recuperación del paciente es más rápida y la tasa de erradicación del esófago de Barret mediante el sistema HALO es de aproximadamente el 80 por ciento de los pacientes. Además, si quedaran áreas residuales de epitelio columnar, el paciente puede volver a someterse a la técnica al cabo de 12 semanas.

Para la realización de esta intervención es importante que los profesionales que la lleven a cabo estén entrenados, no sólo para realizarla, sino también para determinar qué pacientes pueden beneficiarse de ella.

"La curación del esófago de Barret es posible gracias a este procedimiento, lo que supone un gran avance en el manejo de esta enfermedad ya que evita que el paciente entre en quirófano y también que deba hacerse endoscopias de forma periódica con toma de biopsias", ha destacado Luis Vázquez.

Hasta el desarrollo del sistema de ablación por radiofrecuencia se han utilizado otras técnicas endoscópicas más complejas y menos eficaces para el tratamiento del esófago de Barret con displasia y sin lesiones visibles, como la terapia fotodinámica, la crioablación y el gas argón.

"Los pacientes con displasia de alto grado persistente, sin lesiones subsidiarias de ser resecadas endoscópicamente eran candidatos a una cirugía agresiva consistente en la extirpación del esófago con una alta morbilidad", ha señalado el facultativo.

El esófago de Barret surge como consecuencia del reflujo gastroesofágico sin tratar, un trastorno en el que el ácido del estómago y los enzimas provocan lesiones en el revestimiento del esófago, produciendo síntomas como acidez gástrica, regurgitación y dolor en el pecho.

En algunos pacientes las células normales del esófago resultan dañadas y, con el tiempo, este daño puede dar como resultado inflamación y cambios genéticos que hacen que las células se alteren.