La fecha límite es el 15 de febrero y las entidades interesadas pueden asesorarse en el IAJ
SEVILLA, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Programa Erasmus+: Juventud en Acción de la Unión Europea, que en Andalucía gestiona el Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ), tiene abierto el plazo de presentación de proyectos para la primera ronda del año 2018. La fecha límite es el próximo 15 de febrero.
Los proyectos que empiecen entre el 1 de mayo y el 30 de septiembre pueden presentarse a través de las acciones clave 1 (Movilidad de las personas por motivos de aprendizaje) y clave 3 (Diálogo estructurado: contactos entre los jóvenes y los responsables de la toma de decisiones en el ámbito de la juventud).
También está abierta, según un comunicado, la inscripción para las propuestas que se desarrollen entre el 1 de junio y el 30 de septiembre, inscritas en la Acción clave 2 (Asociaciones estratégicas en el ámbito de la educación, la formación y la juventud).
Las entidades interesadas pueden asesorarse a través de los técnicos de las Direcciones Provinciales del IAJ, los servicios centrales del Instituto Andaluz de la Juventud y a través de la web de la Agencia Nacional Española: http://www.erasmusplus.injuve.es/.
En 2018, junto a esta primera ronda, habrá dos más para la presentación de proyectos Erasmus+ Juventud. La segunda el 26 de abril y la tercera el 4 de octubre.
El capítulo de juventud de Erasmus+ brinda apoyo a todos los jóvenes en el campo de la educación no formal e informal. Las personas participantes deben adquirir habilidades esenciales para su desarrollo personal y profesional a través de este programa europeo.
Sobre los destinatarios de este programa, pueden ser estudiantes, profesores, formadores, personas que realicen prácticas profesionales o participen en programas de educación de adultos, voluntarios, jóvenes -entre 13 y 30 años, según acciones-, y trabajadores en el ámbito de la educación, la formación y la juventud.
Las ayudas se conceden, prioritariamente, a los proyectos que promueven la inclusión social de los jóvenes y su bienestar; estilos de vida saludables; aumentan la conciencia de ciudadanía europea; desarrollan competencias básicas y transversales como el emprendimiento o el manejo de nuevas tecnologías.
