Actualizado 24/09/2017 12:25

Los censos de la Junta confirman la existencia de 23 parejas de alimoche en Andalucía

Ejemplar de alimoche
EUROPA PRESS/JUNTA DE ANDALUCÍA

SEVILLA, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -

Los censos elaborados este año por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio confirman la existencia de 23 parejas de alimoche, repartidas entre las provincias de Cádiz (13), Jaén (5), Córdoba (2), Málaga (2) y Sevilla (1).

La mayoría de los territorios reproductores se encuentran en espacios naturales protegidos destacando los parques naturales Sierra de Grazalema, Los Alcornocales, Estrecho y Sierras de Cazorla, Seguras y Las Villas, según ha informado este domingo la Consejería en una nota.

Los trabajos de seguimiento constatan también que, del total de parejas censadas durante el periodo de cría, once han logrado reproducirse con éxito, llegando a volar 13 pollos.

En esta ocasión, las causas más habituales del fracaso reproductor en algunas parejas han sido por la ausencia de la puesta o la pérdida de la misma, debido a la inexperiencia de muchas aves.

Desde la Junta señalan los hechos ocurridos en sendos territorios del término municipal de Tarifa (Cádiz), en los que en pleno proceso de cría uno de los adultos de cada pareja murió por colisión con un aerogenerador. En uno de los casos se estaba incubando la puesta, y en el otro había un pollo de unos 20 días en el nido. Tanto en uno como en otro, el adulto que quedó desemparejado fue incapaz de terminar solo la crianza del pollo.

El alimoche ('Neophron percnopterus') es la más pequeña de las cuatro rapaces estrictamente carroñeras europeas y una de las más oportunistas en cuanto a su ecología trófica, alimentándose de cualquier tipo de carroña --mamíferos, aves, peces, reptiles y anfibios--, basuras domésticas, excrementos e insectos, en definitiva pequeños trozos, lo cual la hace muy vulnerable a los cebos envenenados, la principal causa de mortalidad.

Otras causas que provocan la muerte no natural en esta ave, catalogada en peligro de extinción, son las colisiones con parques eólicos y electrocuciones, a lo que hay que sumar las molestias que se originan durante el periodo de cría, básicamente producidas por el uso público no regulado aunque también por obras forestales, que inciden de manera negativa en el éxito reproductor.

Con el fin de paliar esta situación, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio desarrolla un programa de actuaciones con el objetivo de variar la delicada situación por la que atraviesa esta rapaz, provocada fundamentalmente por causas antrópicas.

Esta estrategia está basada en el control de la población reproductora y en la ejecución de las actuaciones necesarias para conseguir la supervivencia de los individuos, la salvaguarda de sus territorios de cría y una reproducción con éxito.

Asimismo, la Consejería desarrolla desde 2004 la Estrategia Andaluza de lucha contra el veneno asociado al control ilegal de depredadores por parte de algunos cazadores y ganaderos, y en la que destaca la labor de los agentes de Medio Ambiente y del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona).

No en vano, en los últimos años se ha conseguido disminuir sensiblemente el número de envenenamientos, aunque todavía representa un factor de riesgo para la viabilidad de las poblaciones de especies como el alimoche o el milano real en Andalucía, según explica la Junta.

De forma paralela, la Consejería trabaja también en varias líneas para reducir los accidentes en aerogeneradores, entre las que sobresalen el diseño y mejora de protocolos e instrucciones para los programas de vigilancia ambiental de las plantas eólicas en la provincia de Cádiz.