Actualizado 01/03/2017 17:54

La Junta responsabiliza al Gobierno de la baja competitividad de Andalucía y le pide un plan "coherente"

SEVILLA, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, ha responsabilizado al Gobierno central de la baja competitividad que padece Andalucía y otras comunidades autónomas, por lo que le ha pedido al Ejecutivo central un plan "coherente e integral" para "cambiar las circunstancias de nuestro país", toda vez que "todas las regiones españolas están en los puestos más bajos del índice de competitividad".

Ramírez de Arellano ha valorado el Índice de Competitividad Regional de la Unión Europea, según los datos publicados este lunes por la Comisión Europea, donde Andalucía es la comunidad con peores datos por debajo de la media europea en índice de competitividad.

En declaraciones a Europa Press, el consejero ha indicado que en este último índice "la situación relativa de las comunidades no ha cambiado mucho ", pero sí ha valorado que en este informe "la UE, al igual que la Junta de Andalucía, también considera que la sanidad pública, la educación pública y la dependencia son factores de competitividad regionales y hay que desarrollarlas y defenderlas".

El consejero ha recordado que la Junta "lleva muchos meses e incluso años trasladado este mensaje, esto es, que la sanidad y educación públicas, la dependencia y las infraestructuras son factores de competitividad, no sólo los salarios", por lo que las comunidades autónomas "deben tener recursos suficientes para poder abordar esas políticas, y en eso estamos".

"El informe reconoce que para la competitividad no son solamente relevantes los sueldos sino que se basa también en disponer de servicios públicos, sanidad pública, educación pública, e infraestructuras públicas, todas son fundamentales para la competitividad", ha resaltado Arellano, quien lamenta que, frente a esto, "la estrategia del Gobierno en los últimos años es de una devaluación interna que ha afectado a salarios y derechos laborales de los españoles, que se han visto menoscabados y ha minimizado las inversiones públicas, lo cual ha afectado a los servicios públicos".

A su juicio, esta actitud del Gobierno "es una mala política", que provoca que "toda España, no sólo Andalucía, se queda rezagada en los factores de competitividad claves".

Por ello, a su juicio, "hace falta un plan decidido para cambiar las circunstancias de nuestro país", toda vez que, según este informe, "todas las regiones españolas están en los puestos más bajos de su índice de competitividad".

Para Arellano, "hace falta un plan que sea coherente y nos lleve a todos a una mejora absoluta y relativa".

Reconoce que los gobiernos regionales "tienen entre sus funciones defender la sanidad pública, la dependencia, como factores clave y algunas derivadas de aplicaciones de políticas estatales en la comunidad autónomas", pero recuerda que "es el Gobierno de España el responsable de aspectos fundamentales de la estructura económica del país y debe tomar las riendas de la situación para mejorar la situación general".

INFORME DE COMPETITIVIDAD

Preguntado por el Informe de Competitividad Andaluza presentado por los empresarios andaluces, el consejero reconoce que Andalucía "tiene un modelo económico consolidado y tiene que hacer que ese modelo funcione bien".

En ese sentido, apunta que "están bastante diagnosticados cuáles son los problemas que debemos abordar", apuntando que el primero de ellos es "completar la infraestructura fundamental para que el comercio y los servicios de Andalucía no sólo miren al resto de España o Europa, sino que miren al mundo".

Así, resalta que es "absolutamente fundamental" acabar el corredor Mediterráneo y Atlántico en Andalucía, unos corredores que "no tienen que acabar en Algeciras sino que tienen que empezar en Algeciras", lo cual permitirá "mejorar la conexión interna de Andalucía y tener una más eficiente planificación industrial".

Asimismo, considera que Andalucía "necesita redes eléctricas y energía en condiciones y bien planeadas, para que cualquier iniciativa industrial tenga futuro; esto debe cambiar de manera clara".

Arellano reconoce que "los sectores tractores son el turismo y el agroalimentario, que tienen un liderazgo internacional que debería ser un referente para hacer una planificación general de nuestra economía" pero considera que "estamos en condiciones ventajosas en otros, con un sector aeronáutico muy potente, un sector logístico potente apoyado en nuestros puertos y redes, y tenemos potencialidad importante en el ámbito de las tecnologías de la información y las comunicaciones, las industrias TIC, las de contenido cultural; todas tienen potencial pero hace falta que el sistema funciones".

Considera que para ello "es clave el compromiso de todos, no sólo es cuestión del Gobierno andaluz", de forma que "es fundamental que el Gobierno de España tenga políticas nacionales integradas, razonables y coherentes, con carácter estructural y es importante que a nivel andaluz el Gobierno andaluz lidere e impulse, pero que también cuente con la alianza de sectores productivos más importantes y la aportación de los empresarios, sindicatos, en una labor colectiva".