SAN SEBASTIÁN, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
Unas 300 personas se han concentrado este sábado en los jardines del Alderdi Eder, en San Sebastián, para exigir la puesta en libertad condicional de la presa de ETA Sara Majarenas, cuya hija de dos años ha sido agredida por el padre de ésta, así como su traslado, "de manera urgente", a la cárcel donostiarra de Martutene.
La concentración silenciosa, convocada por la red ciudadana Sare, ha tenido lugar a las 19.00 horas con el lema 'Fin a la Ley de excepción. Todos los derechos humanos tienen que ser respetados. Derechos Humanos. Solución. Paz' en una pancarta.
En declaraciones a los medios, los portavoces de Sare Joseba Azkarraga e Inaxio Oiarzabal han afirmado que la agresión a la hija de Majarenas, Izar, es un ejemplo de la "vulneración de derechos" de los presos de ETA.
Tras denunciar este "intento de crimen machista" y señalar que su autor "tendrá que pagar ante la justicia", los portavoces de Sare han censurado el "alejamiento, la dispersión" de Majarenas, que está a más de 500 kilómetros de su domicilio, en Valencia, cumpliendo su condena, mientras su hija está ingresada en el hospital.
"La política de alejamiento se ceba de una manera más cruel en este caso", han señalado, al tiempo que han recordado que esta presa de ETA ha cumplido 12 de los 13 años de condena que se le impuso, por lo que "tendría que haber sido puesta en libertad si se le hubiera aplicado la libertad condicional". No obstante, han denunciado que "al estar sujeta a legislaciones excepcionales tiene un castigo añadido a su pena".
En este contexto, "por justicia y por humanidad", han pedido "la libertad condicional" y que, "de manera urgente", sea trasladada a la prisión de Martutene, en San Sebastián, para poder estar cerca de sus familiares en un momento "tan grave y delicado como el que está atravesando".
