Foto: IREKIA, GOBIERNO VASCO
El 16% de la juventud cree que en el futuro tendrá que emigrar a trabajar al extranjero sin desearlo
BILBAO, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
El 39% de la población joven trabajadora en Euskadi, de entre 15 a 29 años, percibe "riesgo alto" de perder el empleo en el plazo de un año, porcentaje al que se suma un 18% que, aunque no ve riesgo de perder el empleo, sí "muchas posibilidades de que empeoren las condiciones". Además, el 16% de la juventud cree que en el futuro tendrá que emigrar a trabajar al extranjero sin desearlo, según la estudio 'Aurrera Begira 2013'.
El director de Juventud y Deportes del Gobierno vasco, Jon Redondo, ha presentado este jueves el estudio 'Aurrera Begira 2013, Indicadores de Expectativas Juveniles', elaborado entre el Observatorio Vasco de Juventud, dependiente del Departamento de Educación, Política Lingüística y Cultura, y el Gabinete de Prospección Sociológica de Lehendakaritza.
Mediante diez indicadores de expectativas, el estudio, realizado en base a 1.516 encuestas a jóvenes de 15 a 29 años y 943 entrevistas a personas de 30 y más años, tiene como objetivo conocer cómo percibe la juventud el futuro a corto y medio plazo.
Al 39% de la población trabajadora de menos de 30 años que percibe un riesgo alto de perder el empleo en el plazo de un año, se les suma el 18% que aunque no ve riesgo de perder el empleo, sí muchas posibilidades de que empeoren las condiciones, mientras que el 43% restante percibe un riesgo bajo de pérdida del trabajo o de empeoramiento de las condiciones laborales.
Por otro lado, el 19% de la población trabajadora mayor de 30 años percibe un riesgo alto de perder el empleo en el plazo de un año, un 27% teme que empeoren las condiciones y un 54% percibe un riesgo bajo de pérdida del trabajo o de empeoramiento de las condiciones laborales.
El 54% de la juventud en paro confía en encontrar empleo en el plazo de un año y entre la población estudiante, el 46% confía que encontrará un empleo acorde a su formación al finalizar los estudios. Asimismo, el 45% de los jóvenes cree que en el plazo de un año no van a poder llevar a cabo sus proyectos de emancipación, bien por no poder salir del hogar de los progenitores, o bien por tener que retornar a él.
El estudio concluye que la satisfacción de la juventud vasca con su situación personal es elevada, en aspectos básicos de la vida. En una escala de 0 a 100 de la satisfacción con la situación personal, la juventud valora su situación con 80 puntos.
En este índice de satisfacción personal se han tenido en cuenta, entre otros aspectos, el trabajo, formación, vivienda, familia, tiempo libre, amistades, relaciones afectivas/sexuales, salud, disponibilidad monetaria e independencia personal.
Asimismo, la valoración que la juventud hace del momento presente también es positiva, con 60 puntos sobre 100, y respecto a la confianza en el futuro, la juventud cree que en el medio plazo la situación mejorará.
En ese sentido, con 64 puntos sobre 100, la población joven se muestra moderadamente optimista con el futuro en un plazo de cinco años y la juventud desempleada presenta aún mayor confianza en el futuro. Además, los jóvenes muestran confianza en sus propias capacidades para afrontar las dificultades, 66 puntos sobre 100.
EMIGRAR
Un 16% de la juventud cree que en el futuro tendrá que emigrar a trabajar al extranjero sin desearlo. Este porcentaje es muy superior al registrado en la población de 30 a 64 años (4%).
Según las conclusiones del estudio, el riesgo de pérdida o precarización del empleo, la débil expectativa de lograr trabajo en el plazo de un año entre quienes se encuentran desempleados o la falta de expectativa de encontrar un empleo acorde a los estudios realizados, derivan en la creencia en la necesidad de emigrar incluso en contra de su deseo.
Los proyectos de emancipación de la juventud tampoco parece que puedan ser realizados a corto plazo en la medida deseada, ya que la expectativa de emancipación truncada, bien por no poder salir del hogar de los progenitores o bien por tener que regresar a él, alcanza al 45% de la juventud.
Entre las chicas ocupadas el riesgo alto de pérdida del empleo es diez puntos superior al de los chicos ocupados, y entre quienes aún están estudiando la expectativa de empleo encajado es diez puntos inferior entre las chicas que entre los chicos.
La juventud menor de 20 años es la más pesimista en relación a la expectativa de encontrar un empleo relacionado con aquello para lo que se está formando o en cuanto a la necesidad de emigrar al extranjero a trabajar. En ese sentido, el grupo de 20 a 24 años destaca por su alto grado de frustración en relación a su emancipación.
