SAN SEBASTIÁN, 22 May. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Elgoibar pondrá en marcha, próximamente y de forma gratuita, un servicio de detección de humo en las viviendas de las personas mayores de 80 años. Con esta medida, el Consistorio guipuzcoano busca "proteger y mejorar el bienestar y la seguridad de este importante colectivo, considerado uno de los más vulnerables frente a los accidentes ocurridos en el hogar".
Según ha explicado la alcaldesa de Elgoibar, Ane Beitia, el servicio se dirigirá a 271 personas con el propósito de garantizar la protección de las personas destinatarias así como del vecindario próximo. "Si bien estas personas gozan de grandes niveles de autonomía que les permiten vivir solas, pequeños problemas pueden aumentar el riesgo de sufrir un incendio al tardar más en reaccionar", ha señalado.
Este servicio se prestará de manera gratuita siendo el propio Ayuntamiento quien asuma el coste al que dará lugar, de manera que no supondrá ningún coste adicional para las personas beneficiarias a las que está destinado, con el objetivo de "reforzar la seguridad y para que este colectivo pueda seguir viviendo en su entorno el mayor tiempo posible de una forma más segura", ha afirmado Beitia.
En esa línea, ha detallado que se trata de un pequeño aparato que se instala sin obra en el techo de las viviendas y que actúa como alarma en el caso de que en la vivienda se produzca un incendio o acumulación peligrosa de humo, emitiendo un sonido de gran volumen que alerta tanto a la persona que reside en el piso como a los vecinos.
Los domicilios escogidos recibirán, a partir de este martes, una carta del Ayuntamiento donde se les ofrece la colocación gratuita del dispositivo. A partir ahí, un técnico, debidamente acreditado, acudirá a los domicilios y realizará un croquis de las viviendas para facilitar la posible evacuación en caso de emergencia, además de decidir la ubicación del dispositivo en función de las características de éstas.
Este técnico irá acompañado por una trabajadora social que recogerá datos de los hábitos de vida del usuario. De este modo, los servicios sociales "tendrán una fotografía de las personas mayores que viven solas y podrán implementar acciones para cubrir las carencias detectadas", ha concluido.
