Una de cada tres personas sin hogar en Euskadi lleva más de tres años en esta situación

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EUROPA PRESS
Actualizado: sábado, 5 marzo 2016 13:52

El 10,8% de los "sin techo" permanece así más de 10 años y el 12,1% lleva entre 5 y 10 años sin casa

BILBAO, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -

Una de cada tres personas sin hogar en Euskadi lleva más de tres años en esta situación. En concreto, el 10,8% de los "sin techo" ha estado más de 10 años en esta situación, el 12,1% lleva entre 5 y 10 años sin casa y el 13,2% ha padecido esta situación entre 3 y 5 años.

Según indica el II Estudio sobre la situación de las personas en situación de exclusión residencial grave en la Comunidad Autónoma Vasca 2014, que realizó un recuento la noche del 29 al 30 de octubre de ese año en diez municipios vascos, más de 300 personas duermen en las calles de Euskadi y 1.500 lo hacen en recursos para personas sin hogar.

Este informe, recogido por Europa Press, señala que, de las 1.236 personas consultadas, un tercio de ellas llevaba menos de un año en dicha situación (33,3%, una de cada cuatro llevaba entre 1 y 3 años (25,6%) y más de un tercio (36,2%) llevaba sin hogar más de tres años.

Cuando se analizan las características de las personas en situación de exclusión residencial grave, teniendo en cuenta el tiempo que llevan sin tener un hogar propio, se observa que los hombres y las personas de nacionalidad española tienen trayectorias de sinhogarismo más prolongadas o, más bien, se trata de que es mayor entre ellos la proporción de personas con cinco o más años de sinhogarismo. También lo es entre las personas de más edad.

De todas las personas sin hogar estudiadas, más de la mitad (56,1%) vivía previamente bien en su propia casa (28,6%), o bien en casa de familiares (27,5%). El 16,3% vivía en una habitación o piso compartido, mientras el resto de situaciones de alojamiento existentes presentaba una frecuencia inferior al 10%.

En cuanto al lugar en el que pernoctaron durante la noche previa a su ingreso, entre las personas que fueron localizadas en recursos de alojamiento, se observa que cuatro de cada diez personas pernoctaron en otro recurso de la red de atención a personas sin hogar (44,1%), mientras que un 12,8% durmió en la calle o en algún otro espacio público. El 15,5% se alojó en casa de algún amigo o familiar y menos de una de cada diez personas pernoctaron en su propia casa (8,6%).

EVOLUCIÓN

Comparados los resultados del recuento de personas sin hogar en 2014 con relación al anterior estudio de 2012, atendiendo exclusivamente a las tres capitales vascas, se observa un claro aumento, tanto en términos absolutos como relativos, de la presencia de mujeres entre las personas en situación de exclusión residencial grave.

Esta tendencia puede visualizarse, tanto en lo que respecta al recuento nocturno en calle (el número de mujeres contabilizadas pasó de 16 a 28) como al recuento en centros con alojamiento, donde el número de mujeres identificadas pasó de 236 a 280. Considerando los resultados que proporcionan ambos recuentos, el número de mujeres se incrementó entre estos dos años en un 22,2%.

La excepción a esta tendencia es Álava, el único territorio en el que el número de mujeres contabilizadas, ya sea en calle o recurso, descendió de 71 a 59 mujeres. A su vez, el número de hombres contabilizados pasó de 1.237 en 2012 a 1.157 en 2014, descendiendo, por tanto, un 6,5% y aumentando así el peso relativo de las mujeres.

El número de personas jóvenes, entre los 18 y los 24 años, desciende también en este periodo. Las personas de esta edad contabilizadas en calle pasaron de 41 a 29 (la reducción es del 29,3%), mientras que las localizadas en algún recurso con alojamiento lo hicieron de 347 a 317 (-8,6%). En total, considerando ambos recuentos, la reducción de este grupo de edad es del 11%.

En este caso, la única excepción se da en los resultados del recuento nocturno en calle de San Sebastián, en 2014 se contabilizaron 19 personas de esta edad, frente a sólo una en 2012.

Cuando se considera la nacionalidad de las personas contabilizadas, la tendencia que se observa es una clara reducción, tanto del número de personas de nacionalidad extranjera como de su peso relativo. Entre 2012 y 2014 el número de personas de nacionalidad extranjera, si se consideran ambos recuentos, descendió de 891 personas a 786, es decir, se redujo en un 12%. Por el contrario, aumentó en un 17% el de las personas de nacionalidad española.

La excepción es nuevamente San Sebastián, donde el recuento nocturno en calle ofreció un aumento en el número de personas de nacionalidad extranjera, que pasaron de 32 a 48.