También traslada la necesidad de poner en valor la negociación colectiva y la oportunidad de actualizar los convenios
BILBAO, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
CC.OO. de Euskadi ha trasladado a Confebask su preocupación por la "escasa creación de empleo, pese al crecimiento macroeconómico de los últimos trimestres", y ha advertido de que "no habrá una recuperación económica real si las mejores previsiones de las empresas no se traducen en una creación neta de empleo de calidad".
El sindicato se ha reunido este lunes con el nuevo presidente de Confebask, Roberto Larrañaga, dentro de la ronda de contactos que la patronal vasca ha iniciado con agentes sindicales, políticos y económicos vascos. En la reunión, en la que junto con el secretario general de CC.OO. Euskadi, Unai Sordo, han participado Loli García y Mari Cruz Vicente por parte del sindicato, se han abordado distintas cuestiones relacionadas con la situación socioeconómica vasca.
También ha alertado sobre las consecuencias de "la creciente desigualdad, precarización y desregulación en que se está situando el mercado laboral vasco". Según han denunciado, "hay una pérdida salarial producto de la destrucción de empleo de calidad y su sustitución de empleo en sectores con menos salarios".
Por otro lado, los representantes de CC.OO. de Euskadi han advertido de que "la calidad de la contratación tampoco es buena", abusándose, en opinión del sindicato, de la contratación a tiempo parcial y la temporalidad "injustificada".
CC.OO. de Euskadi ha reiterado a Confebask la necesidad de "poner en valor la negociación colectiva y la oportunidad de actualizar los convenios colectivos desde la ganancia de poder adquisitivo de los trabajadores".
Para el sindicato, ese escenario "daría estabilidad y certidumbres a las empresas por un lado" y, por otro lado, "consolidaría la demanda interna como un elemento de tracción económica para las empresas y el empleo".
Por el contrario, el sindicato ha recordado que "estamos en un serio riesgo de pérdida de ámbitos de convenios en Euskadi, lo que supondría unas relaciones laborales desordenadas, dumping entre empresas y fomentar un modelo productivo de peor calidad y futuro".
