Actualizado: lunes, 29 mayo 2017 15:30

BILBAO, 29 May. (EUROPA PRESS) -

Las Comunidades de Propietarios de la calle Rodríguez Arias (entre Sabino Arana y María Díaz de Haro) han denunciado a la concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Bilbao ante el Ararteko por el conflicto con la sala Moma.

"Los residentes nos hemos dirigido a este organismo en base a las funciones que la ley le encomienda y, en concreto, en lo que respecta a salvaguardar los derechos de las personas de la Comunidad Autónoma Vasca, frente a los abusos de poder y autoridad de las administraciones públicas", han apuntado los vecinos en un comunicado.

La denuncia se basa en la "situación de indefensión" en la que se encuentran el Hotel Ilunion, y los residentes en los mencionados domicilios, ante los hechos que se están produciendo derivados de la apertura de la discoteca Moma. Situación que los residentes han censurado que "se perpetúa" desde hace cinco meses "por la inacción de la mencionada concejalía en la asunción de sus responsabilidades de gobierno y en la aplicación de la normativa municipal".

La queja aporta documentación con los emails dirigidos al Ayuntamiento, videos de "actos incívicos", sonometrías positivas realizadas por inspectores municipales y Policía local, así como escritos jurídicos enviados al Consistorio bilbaíno.

"Los vecinos solicitamos del Ararteko que intervenga en este conflicto, requiriendo a las áreas del Ayuntamiento de Bilbao la necesidad de aplicar, sin demora, su normativa con las correspondientes medidas cautelares y sancionadoras a los causantes de las emisiones". Con este proceso, los vecinos han anunciado que inician "una serie de reclamaciones" que, en último lugar, "llegarían a la vía judicial".

Los residentes han asegurado que han dado este paso al "no entender" las manifestaciones de concejales del Ayuntamiento en comparecencias mediáticas en las que se han referido al 'botellón', los actos incívicos y lo relacionado con el 'ocio nocturno' como "los ruidos de la noche, el precio a pagar por vivir en el centro, al salir de la discoteca se habla alto, etc", en un intento, a juicio de los vecinos, de "minimizar nuestro sufrimiento y evidenciando su falta de empatía con los derechos humanos de los bilbaínos".

Del mismo modo, han apuntado que en Europa se acepta como medida para determinar si un barrio está saturado el ratio 'Aforos Nocturnos autorizados/Número de Residentes'. "Un ejemplo de la situación que vivimos es que, en el tramo de calle denunciante, este ratio es superior a uno. Es decir, por cada cien residentes hay más de cien personas acudiendo a locales del Grupo III (pubs y discotecas) además de las que, atraídas por el ambiente, se encuentran en el exterior haciendo ruido en el mal entendido ocio nocturno".

Esto se debe, según los vecinos, a que estos cien metros de calle concentran tres de los cuatro establecimientos autorizados como Grupo III para todo Rodríguez Arias.

"También queremos manifestar que Alfonso Gil no ha sabido explicar en ninguna comparecencia la razón por la que si hay sonometrías positivas todos los días desde la apertura de la discoteca, únicamente hay cinco expedientes abiertos. Esta carencia de argumentario nos hace pensar que para el Ayuntamiento de Bilbao, los vecinos no estamos en el primer punto de su ideario", han finalizado.

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