BILBAO, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
Dos hombres y una mujer han sido detenidos en las últimas horas en Getxo, Bilbao y Mungia por delitos de violencia de género y violencia doméstica contra sus respectivas parejas, según ha informado el Departamento de Seguridad a través de un comunicado.
La primera detención tuvo lugar durante la madrugada de este lunes en Getxo. Una pareja que se encontraba alternando por la zona de Las Arenas comenzó a discutir y el hombre, tras insultarla, le propinó un fuerte golpe en la cara que le provocó una herida sangrante en el labio e hinchazón en el pómulo.
La víctima se puso en contacto con la Ertzaintza e informó de lo ocurrido y, en unos minutos, una patrulla se personó en el lugar y procedió a la detención del presunto autor.
A las cuatro de la tarde de este lunes la Policía Autonómica tuvo conocimiento de otra agresión por parte de un varón a su pareja en las inmediaciones del Garbigune de la localidad vizcaína de Mungia.
Agentes de la Policía Local que se trasladaron al lugar observaron a dos personas forcejeando, uno de los cuales les informó que, cuando circulaba en dirección a Mungia, vio a su contrincante arrodillado en el suelo sobre una mujer a la que agarraba por los hombros y presionaba sobre el suelo mientras ésta se encontraba boca abajo.
Ante estos hechos, el hombre detuvo su vehículo para ayudar a la víctima y tras increpar al varón éste se levantó y propinó un pisotón en la cabeza a la mujer. Seguidamente, se produjo un forcejeo entre ambos y, en el transcurso del mismo, llegó una patrulla de la Policía Local que redujo y detuvo al agresor.
Alertados por la Policía Local, agentes de la Ertzaintza se trasladaron al lugar, atendieron a la víctima y trasladaron al detenido a dependencias policiales para realizar las diligencias oportunas.
La última detención tuvo lugar en el barrio bilbaíno de Santutxu poco después de las once de la noche. En este caso, una mujer golpeó a su marido y trató de clavarle una daga en varias ocasiones, aunque la agresión fue evitado por amigos de la víctima que le arrebataron el arma. Seguidamente, ellos mismos avisaron a la Ertzaintza que envió una patrulla y, tras conocer lo ocurrido, detuvo a la presunta agresora por un delito de violencia doméstica.
