Rueda de prensa sobre acogida de menores tutelados.
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 27 julio 2017 11:06

SAN SEBASTIÁN, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Diputación foral de Gipuzkoa busca a al menos 45 familias que están dispuestas a acoger a los 45 menores tutelados, de los 316 que se encuentran viviendo en centros tutelados forales, que ya están en disposición de salir de éstos.

En la actualidad, hay 356 menores en el territorio histórico que viven en familias de acogida y, tras el último llamamiento realizado por la institución foral, con la campaña 'Abrazos de carne y hueso' el pasado año, 50 nuevas están dispuestas a acoger.

En rueda de prensa celebrada en San Sebastián, la diputada foral de Políticas Sociales de Gipuzkoa, Maite Peña, acompañada de Purificación Urtxegi, una madre de acogida, ha explicado que en los centros tutelados de titularidad foral hay en estos momentos 45 niños y adolescentes en disposición de ser acogidos por familias, un acogimiento que suele ser "por largos periodos de tiempo", aunque "no se trata, en ningún caso, de una adopción, ni el camino para ésta".

Según ha apuntado, sus perfiles son "diversos" y algunos tienen "necesidades especiales". Además, ha indicado que la necesidad de familias de acogida "es continua", ya que, si bien a día de hoy 356 menores viven ya en éstas, lo cual "es un éxito", todavía hay 316 menores viviendo en los centros tutelados forales. En total, son 672 menores tutelados, de los cuales en torno a 60 son menores extranjeros no acompañados.

Peña ha señalado que, aunque se encuentran "perfectamente atendidos" en estos recursos, "es imposible reemplazar el calor de un hogar". La diputada foral ha explicado que hay niños menores de cuatro años orientados ya para la acogida con necesidades especiales que necesitan "familias especialmente sensibles" y, en cierta forma, "especializadas".

"Necesitamos familias que sean sensibles al retraso físico y emocional que tienen estos niños y que puedan soportar la frustración que supone que los niños estén estancados, repitan ciertas conductas, tengan las dificultades de relación o aprendizaje", ha señalado.

En este sentido, ha incidido en que las familias deben comprender y aceptar "las necesidades físicas y emocionales que tienen estos niños y, desde esa posición, puedan cubrir y adaptarse a su realidad". Asimismo, ha indicado que hay bebés para los que la Diputación "no encuentra familia", algunos de ellos "de diferentes religiones y culturas", lo cual implica que las familias "ayuden a aceptar la doble realidad que esta situación supondría".

Por otro lado, ha señalado que hay grupos de dos hermanos que el Servicio de Protección a la Infancia y la Adolescencia considera que tienen que estar en la misma familia y se requiere de familias también que asuman el acogimiento familiar de dos hermanos, "con diferentes características y necesidades aunque compartan una misma realidad".

En cuarto lugar, se necesitan familias para el acogimiento familiar temporal de niños, que tengan un régimen de visitas amplio con su familia de origen porque se contempla un retorno a corto-medio plazo con la misma, así como familias que acojan niños de más de seis años de edad "que tengan un funcionamiento autónomo y no presenten problemas de comportamiento".

"Para este perfil de niños y niñas se requieren familias con experiencia en la crianza, que vivan con naturalidad la familia biológica de los niños y que tengan capacidad de escucha y comprensión", ha subrayado.

FAMILIAS MONOPARENTALES

También ha apuntado la necesidad de contar con familias monoparentales para cuidar de niños que necesitan una única persona, ya que "es más adecuado en su caso la vinculación con un único referente por la mochila previa que suelen traer".

La Diputación también necesita familias "flexibles" para acoger en sus casas a chicos que están en la adolescencia, que "no presentan problemas de comportamiento", pero que "muestran dificultades" para relacionarse en contextos de "intimidad emocional".

Peña ha afirmado que los niños que se encuentran tutelados están en una situación de "desprotección grave y han sufrido cambios drásticos, soledad, miedo, y mucha incertidumbre". También ha reconocido que hay "momentos difíciles" en la acogida, para lo cual se requiere un proceso de preparación y formación de las familias "que se hace largo", pero la Diputación brinda un servicio de acompañamiento psicológico que "solventa dudas e incertidumbres y ayuda a hacer frente a los problemas que surgen".

En caso de querer ser familia de acogida, para lo cual, además del apoyo técnico de la institución foral, ésta también concede una ayuda económica, se puede contactar con la Diputación en el teléfono 943 112 522 o en el email 'harrerafamilia@gipuzkoa.eus'.

Por su parte, Urtxegi ha destacado que la acogida de Irune, con siete meses y que ya tiene 11 años, ha sido una experiencia "maravillosa". Además, ha reconocido que, aunque en un primer momento se "agobió" con sus necesidades especiales, le ha aportado "vida y alegría".

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