BILBAO, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
El sindicato ELA defenderá este Primero de Mayo su autonomía sindical y "su derecho a cambiar las cosas", una jornada en la que tendrán un protagonismo relevante las trabajadoras de residencias de Bizkaia que aprovecharán para "gritar alto y fuerte" ante la Dipuación vizcaína que seguirán con su lucha.
La presentación de los actos del Primero de Mayo se ha llevado a cabo este lunes en Bilbao con la presencia del secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, que ha estado acompañado por un grupo de trabajadoras de residencias de Bizkaia, que vienen llevando a cabo paros, desde hace más de un año, para mejorar sus condiciones laborales.
En este Primero de Mayo, ELA reivincicará su autonomía porque la defensa de la clase trabajadora también afecta, "inevitablemente", a los espacios social, político y económico. "Por ello, si se quiere construir una Euskal Herria más justa, el sindicato está obligado a actuar en dichos espacios", ha apuntado la central.
En concreto, su secretario general, Adolfo Muñoz, ha señalado que celebrarán este Primero de Mayo en un contexto en el que ELA "ha aparecido en los medios más que otras veces" pero "no por lo que dice" sino "por el rebote que provoca lo que el sindicato dice".
En este sentido, ha subrayado el "valor inmenso" que tiene el "tesoro" que supone que ELA tenga autonomía "plena" del mundo político y económico. "Nos lo hemos ganado a pulso, es lo que nos da el derecho y la obligación de defender sin ningún tipo de cortapisa, sin que nadie desde fuera le diga al sindicato qué es lo que tiene que hacer", ha apuntado Muñoz, que ha añadido que, sin esa autonomía, es "imposible llevar adelante un proyecto autónomo de interpelación a la clase política y al poder económico".
Ante el emplazamiento que el PNV le hizo en el Aberri Eguna a la colaboración y cooperación, el líder de ELA ha afirmado que no se han dirigido directamente al sindicato y ha vuelto a reiterar que la central sindical "no va a condicionar nunca las relaciones con un partido o un gobierno a relaciones clientelares".
"Cada vez estamos más convencidos de que hay una negativa a abordar problemas parciales, -como el de las residencias- porque el sindicato desempeña un papel en la crítica social que el Gobierno y los partidos del Gobierno no aceptan", ha asegurado.
Muñoz ha indicado que quieren tener relaciones "normalizadas" con todos los partidos, incluido el PNV. "No queremos tener ningún problema de relación con ningún partido, pero hay unas líneas básicas que se tienen que respetar", ha señalado.
El sindicato, al igual que en 2016, tiene previsto llevar a cabo este Primero de Mayo dos manifestaciones confederales, una en Pamplona que partirá a las doce de la Plaza de la Cruz y otra en Bilbao que saldrá a las doce menos cuarto del mediodía de la Plaza del Sagrado Corazón y que, como novedad, concluirá ante la Diputación de Bizkaia.
El lugar de finalización de esta marcha no es casual sino que han decidido concluir en este punto para "apuntar quién tiene la responsabilidad política" en el conflicto de residencias de Bizkaia, cuyas trabajadoras tendrán un protagonismo especial durante la jornada.
