Recuerda al Gobierno central que el proceso de desarme será "más efectivo cuanto mayor sea el amparo institucional"
VITORIA, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, ha defendido que la sociedad vasca exige a ETA "actuaciones concretas" dirigidas a su desarme y disolución definitiva e incondicional, y ha advertido de que están "fuera de todo lugar, gestos simbólicos y no efectivos".
Erkoreka ha realizado estas declaraciones en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, en la que ha hecho referencia a la posibilidad de que este viernes la Comisión internacional de Verificación (CIV), encabezada por Ram Mannikalingam, dé a conocer el la ubicación de algunos zulos de ETA como 'gesto' hacia el desarme.
El portavoz del Gobierno vasco ha subrayado que espera el desarme de ETA desde que tuvo lugar el alto al fuego definitivo, "hace ya 28 meses", y ha insistido en que es "lo único" que la sociedad vasca le está pidiendo a ETA: "el desarme y el reconocimiento público del daño injusto causado".
"Es el paso que tiene que dar ETA en este momento y cuanto antes lo dé mejor, teniendo en cuenta, además, que lo tiene que hacer de manera unilateral e incondicionada", ha señalado.
Para el Gobierno vasco, "el proceso de desarme se tiene que producir y desembocar finalmente en un disolución definitiva e incondicional de ETA" y ha subrayado que está "fuera de todo lugar, gestos simbólicos y no efectivos porque "de gestos simbólicos está satisfecha y sobrada la sociedad vasca". "Durante las ultimas semanas se han producido algunos que anuncian que se van a producir nuevos anuncios; esto debe tocar a su fin", ha defendido.
Por ello, ha reiterado que la sociedad vasca y el Gobierno exigen que se produzcan "actuaciones concretas y dentro de lo comprometido: un proceso unilateral que avance inexorablemente hacia el desarme y la disolución".
Respecto al papel del Gobierno central en este proceso, Erkoreka ha defendido que "cuanto mayor sea el amparo institucional y político del proceso de desarme, será más efectivo y se atará mejor el cierre definitivo de ETA", aunque ha explicado que "cada formación política y cada institución es responsable de lo que haga y libre de adoptar la decisión que considere más oportuna".
TRABAJO DEL EJECUTIVO
En esta línea, ha subrayado que Gobierno vasco, con el lehendakari a la cabeza, está "empujando, trabajando y coadyuvando a que estos pasos se puedan dar y a que el desarme efectivo tenga lugar de una vez por todas". "Confiamos en que la labor que muchos estamos llevando a cabo para el desarme se lleve a cabo cuanto antes", ha indicado.
Tras señalar que Urkullu tiene "un relación estrecha y fluida", con los verificadores internacionales "incluso desde antes de ser nombrado lehendakari", ha destacado que habrá que esperar al viernes para ver si, realmente, éstos anuncian algún gesto importante hacia el desarme de la banda armada. "No hay fecha concreta de encuentro pero la comunicación ha sido fluida desde tiempo atrás", ha insistido.
Sin embargo, ha rechazado dar a conocer los trabajos que el Gobierno vasco está desarrollando en este ámbito y ha destacado la labor realizada por "otros actores" como la CIV, los partidos políticos de Euskadi o el Gobierno central, de quien ha dicho que
"Hay un compromiso general de actual con discreción, ser leales y no hacer públicas actuaciones, espacios de colaboración que se pueden llevar a cabo en este sentido para que el desarme se convierta en una realidad", ha reiterado.
CINCO PRINCIPIOS
Erkoreka ha explicado que el Gobierno vasco pone a ETA cinco condiciones "de fondo", no instrumentales, que considera que son el "pilar básico" que tiene que articularse para llevar a cabo cualquier procedimiento de desarme. "Las fechas o las circunstancias son cuestiones de segundo orden; lo importante es que el desarme se produzca entorno a los cinco principios que defendemos", ha indicado.
Según ha recordado, exige un desarme "ordenado, completo y verificable" de ETA, reconocimiento del daño injusto causado, reconocimiento de todas las víctimas desde un planteamientos de memoria inclusiva, aceptación de la legalidad penitenciaria y de opciones individualizadas por parte de los presos de ETA, así como de la necesidad de tener en consideración a las cuatro tradiciones políticas que articulan el país.
"Estos principios están recogidos en el Plan de Paz y Convivencia y que el Gobierno considera que deben estar presentes en todo proceso que pretenda alcanzar el fin ordenado de ETA", ha insistido.
Al respecto, ha defendido que estos principios son "irrenunciables" y considera que conforman un "suelo compartido" con el resto de formaciones políticas de Euskadi y por las instituciones que representan.
Finalmente, ha señalado que espera que, tras el desarme, el proceso culmine con la disolución definitiva e irreversible de ETA, y ha rechazado "mirarse en espejos ajenos" como el proceso de Irlanda para afrontar nuestra propia responsabilidad y realidad política. "Las propuestas y decisiones del Gobierno vasco arrancan de la convicción de que la solución vasca tiene que venir de Euskadi", ha zanjado.
