Cree que con el "guiño" presupuestario de Rajoy a Álava, el PP pretende un "acercamiento" al PNV a tres meses de las elecciones
VITORIA, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -
El diputado general de Álava, Ramiro González, ha acusado al PP de utilizar la fiscalidad como "arma electoral" con su propuesta para bajar los impuestos, y ha abogado por "mantener una estabilidad fiscal", algo que considera "esencial para atraer inversión y generar actividad económica" en el Territorio. "No podemos estar subiendo y bajando los impuestos todos los días", ha defendido.
Además, el máximo responsable de la institución foral alavesa se ha mostrado convencido de que, con el "guiño" presupuestario del Gobierno central a Álava, el PP pretende un "acercamiento" al PNV a tres meses de las elecciones.
En una entrevista concedida a Europa Press, González ha hecho referencia a la iniciativa que llevará el PP a las Juntas Generales de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa para que los diputados generales expliquen si van a seguir el camino marcado por la anunciada rebaja fiscal del Gobierno de Rajoy.
Tras recordar que la última reforma impositiva se aprobó hace año y medio con "amplio consenso", González ha defendido que esta modificación ha sido la causa de la recuperación de la recaudación de la Hacienda alavesa. Sin embargo, ha advertido de que, aunque Álava haya entrado en la "senda de la recuperación" de la economía y del empleo, "no hay que echar campanas al vuelo sino ser prudentes y comprobar que esto se va consolidando mes a mes".
Para el máximo responsable de la institución foral alavesa, el anuncio realizado por Rajoy responde a la cercanía de las elecciones generales, "y lo más probable es que hoy esté anunciando una bajada de impuestos, y el día que gobierne, si vuelve a hacerlo, suba los impuestos, que es lo que ha hecho siempre".
"Nosotros no vamos a entrar en ese juego porque utilizar la fiscalidad como arma electoral, para hacer propaganda, es un error. No vamos a jugar a hacer promesas cuando se acercan las elecciones", ha defendido.
Por ello, ha explicado que su Gobierno foral va a ser "sensato" abogando por "mantener una estabilidad fiscal" porque cree que es algo "esencial" para atraer inversiones, generar actividad económica y conseguir mejorar la economía. "No podemos estar subiendo y bajando los impuestos todos los días", ha subrayado.
"CASTIGO INCOMPRENSIBLE"
Además, ha criticado el "castigo incomprensible" que ha recibido Álava en los últimos cuatro años por parte del Gobierno de Rajoy "intentando fulminar el aeropuerto de Foronda, sin invertir ni un euro en regadíos o ralentizando hasta la desesperación la inversión en la Alta Velocidad".
Por ello, ante el anuncio realizado esta semana de inversiones en la Alta velocidad de Álava dentro de los Presupuestos Generales del Estado, cree que "ya es hora de que algo se quedara" en el Territorio, porque "en los últimos cuatro años no ha llegado ni un duro", sino que ha tenido "ninguneado" al territorio.
"Ahora que quedan tres meses para que se le acabe la legislatura, parece que quiere un acercamiento con el PNV y que, además, hace un guiño a Euskadi en el proyecto de presupuestos. Lo que me queda por ver es si esto obedece a un deseo real de corregir la situación o es propaganda electoral. Hasta que no lo vea, no lo voy a creer porque llevamos muchos desengaños con el Gobierno de Rajoy", ha insistido.
REAPERTURA DE GAROÑA
Por otro lado, González ha manifiesto el "temor" que comparten ecologistas y los municipios cercanos a la central nuclear de Santa María de Garoña, ubicada en Burgos pero a 50 kilómetros de distancia de Vitoria, por la posibilidad de que en estos últimos meses del gobierno del PP, se produzca "algún movimiento definitivo" para la reapertura d la central.
"Todos los pasos dados por el PP hasta la fecha parecen marcar este destino y el PP sabe que si no toma decisión antes de las elecciones, el resto de fuerzas políticas del Congreso irían al cierre definitivo de la central, por lo que hay cierto temor a que en estos últimos meses y semanas que quedan para que termine la legislatura, se puedan producir pasos en este sentido", ha explicado.
Tras reconocer que las instituciones vascas y alavesas no cuentan con "instrumentos legales para hacer presión", ha defendido que van a insistir "desde la presión política" para dejar clara su posición en contra de la reapertura y a favor de su desmantelamiento "cuanto antes".
Además, cree que en este asunto de Garoña, el Gobierno central ha sido "tremendamente injusto con Álava, no solo porque no ha atendido durante años las peticiones de cierre del territorio más afectado por la central --la mayor parte de la población afectada está en nuestro territorio--, sino también porque cuando ha establecido medidas económicas para su posible cierre, solo ha pensado en Burgos".
"Espero que si la central se cierra, las medidas económicas de apoyo no se queden en Burgos sino que también afecten a los núcleos de población cercanos al territorio", ha indicado.
FRACKING
Respecto a la posibilidad de que se exploten bolsas de gas mediante la técnica de fracking en Álava, González ha defendido que este método de extracción "no tiene sentido" en el territorio, y ha aseverado que Álava "no puede ni debe permitirse el fracking, una técnica tremendamente agresiva con el medio ambiente". "Soy contrario a esta técnica y hay que hacer lo posible para hacer que ésta no se desarrolle en Álava", ha insistido.
Sin embargo, ha hecho referencia a la tramitación de la Iniciativa legislativa Popular (ILP) que ha tramitado el Parlamento vasco para mostrarse a favor de la moratoria planteada por el PNV porque "desde el punto de vista de la técnica jurídica, era la mejor vía para evitar el recurso del Estado".
"He hablado con algunos dirigentes de PSE y EH Bildu que se manifiestan contrarios al fracking y les he transmitido mi sorpresa por lo ocurrido en el Parlamento porque han ido junto al PP, un partido profracking", ha indicado.
Para González, "cuando el votó a favor del texto legal del Parlamento, tendrían que haberse encendido todas las alarmas por parte de EH Bildu y del PSE" porque "si PP, partido profracking, vota lo mismo que ellos, quiere decir que ya suponía que el recorrido del texto podría no ser muy largo". "Desde la técnica legislativa era más segura la moratoria. Algunos pensaron más en perjudicar al PNV que en proteger al medio ambiente", ha lamentado.
