Asegura que Euskadi "sigue siendo nacionalista" y que PP y PSE sólo pueden lograr la mayoría absoluta "trampeada" por la ilegalización
BILBAO, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
El candidato del PNV a la reelección como lehendakari, Juan José Ibarretxe, afirmó hoy que su partido "seguirá dirigiendo este país, sea desde donde sea", y abogó porque se formalice "una alianza estratégica fuerte" con un gobierno de coalición con el PSE-EE. Además, aseguró que Euskadi "sigue siendo nacionalista", y que PP y PSE sólo pueden lograr la mayoría absoluta, "de manera trampeada" por la ilegalización "y el apartamiento de la izquierda abertzale".
En sus primeras declaraciones después de la noche electoral del 1 de marzo concedidas a Radio Euskadi y recogidas por Europa Press, Ibarretxe destacó que su Gobierno estará "hasta el último día al timón del país" y consideró que debe formarse un Ejecutivo "fuerte" para afrontar la actual situación de crisis y los principales retos de este país.
Preguntado por si tiene asumida la formación jeltzale que va a pasar a la oposición, apuntó que lo que "tiene asumido es que ha ganado las elecciones" y que su resultado "ha sido magnífico".
El lehendakari en funciones subrayó que "aquí lo que está claro es que, quien ha ganado, está legitimado para liderar el país y que también lo está quien ha perdido" porque "es verdad que hay un candidato que ha perdido las elecciones y que quiere ser el lehendakari de este país".
"Eso es legítimo si cuenta con los votos. Y yo lo que digo es que es muy importante, que nos tendrán que decir, no sólo que suman 38 el día D, sino cuántos votos van a tener y detrás de qué proyecto el día D+1", dijo.
A su juicio, es "mucho más importante preguntarse, no tanto si van a tener los votos para desalojar al nacionalismo y a Ibarretxe, sino saber si al día siguiente esos 38 votos son unos votos consistentes, detrás de un Gobierno consistente, con un programa consistente". "¿Detrás de esos 38 votos qué proyecto es el que pueden presentar de manera conjunta para trasladar confianza a los sectores económicos, a las familias y a los trabajadores en este país el PP y el PSE-EE?", preguntó.
Según aseguró, él tiene "escasa confianza en los proyectos que, de manera conjunta, vayan a presentar el PP y el PSE para construir el futuro", aunque tiene "pocas dudas acerca de la capacidad de unión que tienen para tratar de desalojar al nacionalismo" o a él de las instituciones.
"BRONCA EN ESPAÑA, BESOS EN EUSKADI"
El lehendakari en funciones recordó que populares y socialistas "lo que trasladan desde España es una bronca enorme, por lo que consideró "increíble que se estén dando besos en Euskadi, mientras se están dando tortas en España".
En su opinión, "hoy por hoy", el PNV y él son "los más votados y a quien la gente les han dicho que lideren este país para los próximos cuatro años". "En estos momentos, el único que tiene 30 escaños detrás soy yo. El resto está por detrás y, hoy por hoy, lo que tienen son 25 escaños detrás. El PSE-EE traslada una falta de confianza porque López y el PSE han estado durante la campaña electoral negando lo que dejaron ver inmediatamente después de cerrar las urnas", añadió, en referencia a un pacto con el PP.
El representante jeltzale recordó que "hay muchos socialistas de buen corazón en este país que no ven con buenos ojos la alianza entre el PP y el PSE y, por eso, el socialismo vasco y López ocultaron durante la campaña la intención que tenían de formalizar Gobierno, en todo caso, para desplazar" a PNV, "si hacía falta con el PP, si hacía falta con Rosa Díez o con quien fuera".
Por ello, emplazó a esperar a ver "en qué términos se formulan las alianzas entre el PP y el PSE-EE", y, preguntado por si tiene adoptada la decisión de si presentaría o renunciaría a su candidatura, afirmó que, "en estos momentos, si hay un partido más votado, que tiene más escaños detrás, es el PNV".
CITA CON EL PSE
Sobre su negativa a acudir a la ronda de contactos del PSE-EE con las diferentes formaciones políticas, destacó que "la cita forma parte del engaño". "Lo único que hace falta es saber si van a formalizar el pacto y, si lo hacen, que lo hagan cuanto antes porque, en este país no estamos para perder el tiempo", dijo.
A su entender, "es casi un insulto a la inteligencia" que el PSE-EE haga este tipo de convocatorias al PNV "al día siguiente" de haberle negado una fórmula de coalición de Gobierno, tras haberle propuesto la formación jeltzale una negociación de un acuerdo de coalición porque quería "un Gobierno fuerte inmediatamente".
Tras asegurar que él nunca ha sentido que sea "el problema", apuntó que "eso ha sido más bien lo que ha trasladado el propio PSE". "Sin ser preguntado, trasladaba públicamente y en los encuentros que ha tenido con el PNV que no votaría, no sólo a Ibarretxe, sino a ningún candidato del mundo abertzale", apuntó.
LA RAPIDEZ DE UN GOBIERNO
Para el candidato del PNV a lehendakari, en la situación actual "es necesario afrontar rápidamente un Gobierno que tenga fortaleza en el Parlamento, que no sea un Gobierno en minoría".
A su juicio, "una de las aportaciones" que se debe hacer para superar la crisis es, "más allá de estar a bronca limpia", trasladar que hay capacidad "de acordar entre diferentes, de poner en marcha un Gobierno fuerte y con carácter inmediato". "Pero el PSE está en otra cosa, en el desplazamiento del nacionalismo y mi desplazamiento personal de las instituciones", manifestó.
Juan José Ibarretxe dijo que "lo que no puede ser es que se saquen un día 38 votos y al día siguiente amanecer con 25 y, de nuevo, entrar en un escenario de Gobierno débil, que tiene dificultades para implementar decisiones que hay que tomar en esta país".
"En estos momentos, la estabilidad en este país la tiene que dar la fuerza mayoritaria. Si alguien tiene que liderar este país porque así lo ha dicho la sociedad es el PNV. Por tanto, a partir del PNV, se puede formalizar una alianza estratégica fuerte y, por eso, propusimos al PSE-EE un Gobierno de coalición", dijo.
Asimismo, afirmó que el PNV "va a seguir dirigiendo este país, sea desde donde sea". "Que nadie tenga ninguna duda de que esto va a ser así", apuntó.
Ibarretxe señaló que él es "leal hasta las últimas consecuencias" cuando se implica "en un proyecto". "Yo no sé cuál será mi futuro en los próximos años. Lo realmente importante hoy es formar un Gobierno que dé garantías y en eso es en lo que, en estos momentos, estoy metido. Me importa muy poco cuál es el futuro personal mío o de no sé que otra persona. Me importa mucho más el país, el proyectar ideas, confianza, esperanza a la sociedad vasca", aseveró.
Por ello, trasladó "un mensaje de esperanza, pase lo que pase, esté quien esté en el Gobierno, esté quien esté en la oposición, y lidere quien lidere el Gobierno y la oposición".
ILEGALIZACION
Además, recordó que él dijo desde el primer momento que la ilegalización "constituía una trampa democrática que pretendía que el PP y el PSOE", pudieran obtener mayoría absoluta, sabiendo que "estando todos los partidos en el mercado del voto" no lo lograrían.
"Yo he dicho una y otra vez, antes que la izquierda abertzale incluso, que la única manera por la que PP y PSOE pudieran sumar mayoría absoluta en este país de manera trampeada es mediante la ilegalización y el apartamiento de la izquierda abertzale del Parlamento vasco", señaló.
En esta línea, subrayó que, si estuvieran "todas las fuerzas políticas en el Parlamento vasco, no tendrían mayoría absoluta". Ibarretxe consideró que se ha "perfeccionado la alternativa", tal como dijo en 2001 Jaime Mayor Oreja. "Esto no es política, son matemáticas. El voto abertzale sigue siendo mayoritario en este país, Euskadi sigue siendo abertzale, pese a quien le pese", concluyó.
